El actor estadounidense Kevin Spacey aseguró que se presentará voluntariamente ante la Justicia británica para defenderse de los cuatro cargos por agresión sexual que se le imputan contra tres hombres, cometidos en el Reino Unido entre 2005 y 2013.
Para dar a conocer su posición, el actor envió un comunicado al programa "Good Morning America", del canal ABC, en el que remarcó que "confía en que demostrará su inocencia".
"Aunque me decepciona la decisión de la Fiscalía de presentar cargos, me presentaré voluntariamente en Reino Unido tan pronto como pueda y me defenderé. Tengo confianza en que demostraré mi inocencia", señaló el intérprete de 62 años.
La respuesta del exprotagonista de "House of Card" salió después de que la directora de la división especial de crimen de la fiscalía británica, Rosemary Ainslie, confirmara estas denuncias. Además, la funcionaria señaló que se autorizó un nuevo cargo contra Spacey "por supuestamente hacer que una persona participe en una actividad sexual con penetración sin su consentimiento".
En esta línea, Ainslie explicó que se decidió levantar cargos contra el actor tras revisar los datos recabados en una investigación por la Policía Metropolitana de Londres, y recordó que su función es solo hacer una evaluación justa e independiente sobre si es adecuado presentar cargos contra un sospechoso.
Además, detalló que Spacey únicamente podría ser acusado formalmente de los delitos si es arrestado en Inglaterra o Gales.
“El Servicio de Fiscalía de la Corona recuerda a todos los interesados que los procesos penales contra Spacey están activos y tiene derecho a un juicio justo", afirmó la fiscal, para subrayar que sólo un tribunal puede determinar eventualmente su inocencia o culpabilidad.
De acuerdo con la revista de cine y entretenimiento Variety, las autoridades británicas tenían previsto solicitar la extradición de Spacey.
Cabe señalar que el ganador del Oscar residió durante varios años en Londres, donde ocupó el puesto de director artístico del teatro The Old Vic entre 2004 y 2015.
La causa por la cual se lo investiga se inició en 2017 cuando los responsables de esa sala londinense indicaron que habían recibido quejas de 20 personas que aseguraron que fueron acosadas sexualmente por Spacey, quien también afrontó cargos por este tipo de delitos en EE.UU, pero que no llegaron a ninguna conclusión o veredicto.