Autoridades sanitarias de Francia reportaron este jueves 33 casos de viruela del mono. Del total de los diagnósticos positivos, 24 fueron reportados en la ciudad de París. En el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) los casos registrados de la enfermedad se extendían en al menos 30 países y eran más de 550.
Las cifras del último balance emitido el pasado domingo por el Ministerio de Salud francés indicaban que la cifra de contagios era la mitad que la actual, con 16 diagnósticos positivos. Para este viernes se espera un nuevo reporte con las cifras actualizadas.
En tanto, la ministra de Salud de Francia, Brigitte Bourguignon, llevó tranquilidad a la población y ratificó que el país cuenta con suficientes vacunas contra la viruela tradicional, inmunizante que también funciona ante la enfermedad del mono, para aplicarlas entre los contactos estrechos de quienes ya fueron diagnosticados.
Esta semana la OMS consideró que no será necesaria una vacunación masiva contra la viruela del mono, porque se trata de una enfermedad "poco transmisible". Al respecto, la directora del organismo para la Preparación Global contra Riesgos Infecciosos, Sylvie Briand, aseguró que si se toman las medidas correctas de contención a tiempo es posible contener el brote "fácilmente".
A pesar de la recomendación de la OMS, la Unión Europea (UE) decidió comprar vacunas y tratamientos antivirales para combatir el brote en el viejo continente. La estimación del director de la federación de asociaciones farmacéuticas para el bloque europeo, Richard Bergstrom, apunta a que las primeras dosis sean entregadas a comienzos de junio.
Los síntomas de la viruela del mono
Los síntomas de la viruela del mono se asemejan los de la viruela: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y dorsales durante los primeros cinco días. Luego aparecen erupciones, que pueden estar en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies; lesiones, pústulas y costras.
Es posible contagiarse a través del contacto con las lesiones de la piel y las gotitas de una persona contaminada, así como a través de objetos compartidos, como ropa de cama y toallas. Según la OMS, los síntomas duran entre 14 y 21 días.