El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden eliminó las restricciones impuestas sobre los vuelos a Cuba, medidas que habían sido decretadas durante la administración del expresidente republicano Donald Trump. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, envió una carta al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, para instarlo a que culminen las restricciones aéreas civiles "en apoyo del pueblo cubano y los intereses de la política exterior de los Estados Unidos", según la orden presentada en medio de los preparativos por la Cumbre de las Américas programada para la próxima semana en la ciudad de Los Ángeles.

"A través de esta orden, el Departamento de Transporte de Estados Unidos, a petición del Departamento de Estado, revoca acciones previas que restringen algunos servicios aéreos entre Estados Unidos y Cuba", señala el texto. Los cambios de política entraron en vigencia inmediatamente después de la emisión, según la misma orden.

Desde enero de 2020 todos los vuelos chárter públicos entre Cuba y Estados Unidos que no tuvieran como destino el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana se encontraban suspendidos, a pedido del entonces secretario de Estado Michael Pompeo. En los hechos, esto encarecía y dificultaba las visitas de los cubanoestadounidenses a las provincias en plena pandemia.

Este jueves el gobierno cubano calificó la medida de "paso limitado en la dirección correcta", aunque resaltó que "no modifica" el embargo vigente desde hace seis décadas.

Luego de asumir en enero de 2021, el gobierno de Biden se había comprometido a levantar algunas de las restricciones impuestas a Cuba por la administración de Trump.  A medíados de mayo Washington ya había facilitado procedimientos de inmigración y transferencias de dinero a la isla.

Desde el año 2000, el embargo a la isla inició un proceso de flexibilización tras la Ley de Sanciones Comerciales e Incremento del Comercio, que permitió la exportación de alimentos, productos agrícolas y medicinas a Cuba. Además, el expresidente Barack Obama promovió una flexibilización económica con respecto a los viajes y al envío de remesas que llegan a la isla. 

Pero estas medidas volvieron a endurecerse durante la administración de Trump. El mandatario republicano fortaleció el embargo con sanciones desde el 2019, restringió los viajes, cerró la Embajada estadounidense en La Habana y volvió a colocar a Cuba en la lista de países que apoyan el terrorismo.