El femicidio de Chiara Páez, quien fue asesinada por su novio en la localidad de Rufino, en la provincia de Santa Fe, el domingo 10 de mayo de 2015, fue el caso desató la primera marcha nacional bajo la consigna Ni Una Menos, donde miles de mujeres en todo el país salieron a exigir Justicia por el crimen y reclamar el fin de la violencia machista.
La adolescente de 14 años estaba embarazada de 2 meses, y durante las horas que estuvo desaparecida, todo el pueblo la buscó. El femicida, Manuel Mansilla, fue condenado a 21 años de prisión en 2017.
El crimen de Chiara fue, en 2015, el décimo femicidio en la provincia de Santa Fe, cuando ni siquiera había pasado la mitad del año.
Por aquellos días, lo macabro de los hechos conmocionó al país y generó aquella primera convocatoria a una multitudinaria marcha bajo el lema "Ni una menos", que reunió a más de 20 mil personas en el Monumento Nacional a la Bandera y muchas más en otras provincias del país.
Desde entonces, el Ni Una Menos se convirtió en el grito que engloba los reclamos del colectivo de mujeres, cada 3 de junio.
A 7 años, en qué situación está la causa
En febrero de este año, la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe anuló la pena de 21 años y 6 meses de prisión al femicida Manuel Mansilla y ordenó que sea nuevamente juzgado por un tribunal de la Justicia de Menores.
El fallo de la Corte, que se pronunció el 27 de diciembre pasado, establece que es aplicable al caso una sanción correspondiente a la "tentativa de homicidio", cuya escala penal va de 10 a 15 años, al fundar su resolución en el artículo 4 de la ley 22.278 sobre el régimen juvenil penal, porque era menor de edad al momento del hecho.
Como ya cumplió casi siete años en la cárcel y si la condena se amolda a lo planteado por la Corte, en poco tiempo podrá acceder al beneficio de salidas transitorias.
El femicidio de Chiara Páez
Según reconstruyó el juez Adrián Godoy, quien juzgó a Mansilla y lo condenó a 21 años de prisión, la relación de Chiara y Manuel había empezado en octubre de 2014; pero terminó en febrero de 2015.
El 9 de mayo de 2015, apenas unos días después de haber cumplido 14 años, Chiara se reunió con sus amigas y a las doce de la noche fue a encontrarse con Manuel. Fueron a su casa, como habían acordado, y estuvieron en el galpón ubicado en el patio posterior de la vivienda.
La voluntad de la niña, al principio, era no dar a luz; y las intenciones de Manuel iban en idéntico sentido. Al parecer, esa noche, Chiara insinuó cambiar de idea.
El magistrado reconstruyó que Manuel le aplicó un corte de seis centímetros en el lado izquierdo del cuello a Chiara, con un cuchillo.
Luego, "la tomó, con una mano, del cuello; y con otra mano, de la cabeza, para comenzar a golpearla contra el suelo y contra la mesa de trabajo del galpón abierto. Así, hasta que la chica dejó de mover sus piernas".