Apuntes desde el encierro 7 puntos
Argentina, 2022.
Dirección, guion, fotografía y montaje: Franca González.
Duración: 75 minutos.
Estreno en cines Cultural San Martín (sábado 4 y domingo 5 a las 17 y viernes 10, domingo 12, jueves 16, sábado 18, viernes 24 y domingo 26 de junio a las 19) y Gaumont, del jueves 16 al miércoles 22 de junio.
Hay dos maneras de filmar el confinamiento. Una consiste en inventarle una ficción al encierro, como sucedió recientemente en más de una ocasión, sobre todo de films colectivos en episodios. En esos casos se intentaba “disimular” la condición de encierro, lo cual no lleva por buen camino, o se usaba extensivamente el zoom, que es lo más parecido a un cuadro cinematográfico o a una pantalla dividida. Se lo usaba, pero no se hacía de él el mundo mismo a filmar. En otros casos se ha hecho del aislamiento preventivo y la comunicación a distancia (por audio, whatsapp o plataformas) el tema y la forma misma de las películas. Es lo que sucedía con Language Lessons (Natalie Morales, 2021), donde todo lo que hay es una profesora de castellano y su alumno, comunicándose a un lado y otro de la pantalla; en la extraordinaria Veladores (2021), donde la realizadora paraguaya Paz Encina -que acaba de estrenar Eami en el Malba (ver crítica aparte)- logra narrar nada menos que la historia reciente de su país con una única pantalla dividida en muchas, y la tercera es ahora Apuntes desde el encierro, donde la realizadora Franca González (Liniers, el trazo simple de las cosas; Miró, las huellas del olvido) se filma a sí misma, entre las cuatro paredes de su departamento, eventualmente acompañada de fantasmas amigos.
“Lo muy pequeño sólo se hace visible cuando se lo observa durante un largo período”, dice la cita del realizador y ensayista alemán Alexander Kluge que inscribe González en pantalla, y eso se vio forzada a hacer la humanidad durante más de un año. Poner atención sobre lo pequeño, lo cotidiano, lo que está al alcance de la mano. Encerrados entre cuatro paredes “el espacio se enrarece” y la mente también. Es momento de dejar de mirar, y empezar a ver, esa planta del rincón, la pantalla de la compu, la calle desde la ventana, la luna en el cielo. Esa es la circunstancia que decidió filmar González a partir del 22 de marzo de 2020: mostrar aquello que la rodeaba, y que normalmente no se hubiera puesto a ver. Una pared, el sol filtrándose a través de las cortinas, el mate, unos perros en la calle, los vecinos de enfrente. Filmar y tomar apuntes para una película posible, que tal vez sea ésta: Apuntes desde el encierro. Apuntes que comenzarán cada día, inevitablemente, con una página tan blanca como las paredes. Así está la mente, hasta que la observación y el pensamiento comienzan a configurarse.
Las primeras imágenes, en verdad, no son de lo cotidiano sino de lo contrario: una distopía post apocalíptica, en la que la Tierra ha quedado despoblada. Pero no se trata de una invención sino del enrarecimiento del mundo conocido. Calles vacías, dos perros y ni una persona en el habitualmente concurrido Puerto Madero, las manzanas circundantes al Obelisco como nunca se las vio, sin un alma que asome ni en profundidad de campo. González observa limpiamente. O eso da a pensar el digital de altísima definición con que registra lo que la rodea con absoluta limpidez (¿será un simple celular, o una cámara profesional HD?). En algún caso, lo que la rodea se ha convertido en otro. Los vecinos haciendo footing “interior” en el departamento de enfrente, el trío musical que ensaya en una terraza mientras hablan con los vecinos de al lado, la proyección de un audiovisual sobre la pared de otra terraza (¿o es la misma?).
Pero hay comunicación en ese encierro. La propia González –que escribe, filma, produce, fotografía, hace cámara y edita-- se insinúa en algún plano, sus chateos toman forma en el encuadre, amigues (algunes más conocides que otres) le envían sus propias imágenes, un encuentro romántico queda pudorosamente en off (“después de sesenta días de separación amorosa”) y no hay ningún zoom. Es un superpoblado mundo solitario.