Familiares de la maestra jardinera Sandra Palomo, asesinada el 31 de agosto de 2019 en Salta, cuestionaron la investigación fiscal y policial y reclaman el esclarecimiento del crimen. Esta exigencia cobra relevancia este 3 de junio, fecha emblemática contra los femicidios, en la que continuará el juicio que se desarrolla desde el 9 de mayo en la Sala IV del Tribunal de Juicio. 

Las hermanas de Sandra aseguraron que no fueron escuchadas cuando señalaron a la Fiscalía interviniente sospechas sobre el marido de la víctima, quien no fue investigado y está previsto que declare hoy como testigo.

En la causa, Ian Esteban Caro, Ricardo Nahuel Bonifacio, D.R.C. y H.E.C. (menores de edad al momento del hecho) están imputados como partícipes secundarios de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento y por mediar cuestión de género. La querella, en tanto, considera a los cuatro jóvenes coautores. El tribunal colegiado está integrado por la jueza Norma Vera y los jueces Roberto Lezcano y Maximiliano Troyano

En la audiencia de este jueves declararon lxs criminalistas Paola Geipel y Héctor Barboza; también el médico forense Gabriel Kosmatos, del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, y el policía de HomicidiosMatías Tolaba, quienes expusieron sobre una pericia integral. Sin embargo, mientras eran interrogadxs por lxs juecxs y por la querella, quedó en evidencia que no habían analizado varios elementos que surgieron durante la investigación

Estxs peritxs concluyeron que hubo un solo causante del femicidio, refiriéndose a un adolescente inimputable de 15 años, L.C., y que el crimen fue cometido en el habitáculo de la camioneta de la víctima, estacionada en el subsuelo del supermercado Vea del barrio Tres Cerritos, en 15 minutos, entre la llegada y la salida del vehículo.

Desde el Tribunal resaltaron las imprecisiones de los horarios que dieron estxs investigadores y otrxs que han declarado. Lxs peritxs explicaron que había desfasajes en las distintas cámaras analizadas por lo que determinan un horario aproximado. 

"La mataron en el interior de la camioneta, el victimario no la dejó descender. La hace pasar al asiento del acompañante, es agredida, se producen múltiples lesiones", señalaron en la pericia integral. También descartaron que se haya tratado de un crimen planificado y por encargo, que es la principal hipótesis de la familia de la víctima, y de lxs abogadxs querellantes Gabriela Arellano y Javier Latorre. Además, lxs peritxs oficiales dijeron que no pudieron determinar el móvil del crimen.

Fallas de la investigación 

"Desde el primer momento que pasó esto a la justicia le pedimos saber la verdad. Creemos que el adolescente L.C. participó pero que no hizo todo esto. Creemos que fue H.C. y alguien más", dijo a Salta/12 la hermana de la víctima, Vanina Palomo a Salta/12. Consideró que con su contextura física delgada y pequeña L.C. no podría haber agredido ni movido solo el cuerpo de Sandra. Resaltó que este chico no fue llevado por la Fiscalía cuando se realizó la reconstrucción de los hechos, y tampoco su madre fue citada a declarar en este juicio.

Frente a la pericia oficial integral que concluye que el crimen no fue planificado, Vanina cuestionó que él o los agresores supieran estacionaba su camioneta la víctima y en qué horario. Recordó que L.C. declaró que H.C. lo contactó un jueves por instagram y lo citó en ese lugar bajo amenazas, y una vez allí le dijo que tenía que matar a una mujer por encargo.  

"Los que sabían a dónde iba y donde estacionaba la camioneta eran los hijos y el marido. Uno de mis sobrinos dice que ella siempre iba y estacionaba ahí por pedido de su marido, quien le decía que entre al subsuelo del Vea. No se hicieron entrecruzamientos de llamadas, alguien tiene que haber llamado para saber que ella ya estaba en el Vea", señaló la hermana.

Esta semana declaró también un jardinero, que vivía al frente de la casa de la víctima, y la hermana señaló que hay contradicciones entre esta declaración y las anteriores. Indicó que una semana antes del crimen, su madre vio al jardinero y dos adolescentes encapuchados sentados fuera de la casa de Sandra, que serían el imputado H.C. y T.C. El último es un adolescente que según el perito de parte, Carlos Párraga, tiene características similares a uno de dos varones captados por las cámaras del supermercado, que el día del crimen ingresaron y no compraron nada.

"Se tienen que investigar los días previos", resaltó Vanina. "Seguimos con el desastre y el circo, no hicieron lo básico. Se hizo un Luminol (prueba para detectar rastros de sangre) dos años después en la camioneta y está secuestrada hasta el día de hoy (...) No se hicieron (análisis) de redes sociales", cuestionó. Añadió que tampoco se investigó un perfil genético no identificado hallado en el vehículo.

Vanina Palomo también dijo que dudan de la investigación policial porque el padrastro del imputado D.C. es un ex policía dado de baja por una causa judicial y que trabajaba antes en la División Homicidios bajo la dependencia del comisario Sergio Costello, que intervino en la investigación del femicidio y en la detención de L.C. "Que el señor Bravo (padrastro de D.C.) diga que el domingo habló por teléfono con el señor Costello" genera sospechas, dijo Vanina. 

En ese sentido, cuestionó que el policía Tolaba, que dependía de Costello, no siguió varias líneas de investigación. Entre éstas "dice que H.C. estuvo ese día (del crimen) en su casa, ¿qué sabe él, si no hizo entrecruzamiento de llamadas, no hizo nada, el teléfono de H.C. puede ser que haya estado en su casa. No investigaron los días anteriores, si anduvieron merodeando o no. Hay cámaras, comprimieron las imágenes para que no las podamos abrir ni ver claramente", acusó. 

Vanina vive en España, relató que después del femicidio de Sandra, se quedó dos meses en Salta, "yo conté las sospechas sobre el marido, vinimos al CIF. Yo venía todos los días a ver a la fiscal María Luján Sodero Calvet, nadie nos escuchaba. En la primera declaración a la fiscal Sodero, él dijo 'me robaron la camioneta con mi mujer dentro', en segunda se hizo el que estaba enfermo y mal. Jamás vino a las audiencias, ni cuando tuvimos que ir al abogado a pagar, ni cuando tuvimos que pagar la sepultura a mi hermana", sostuvo. También indicó que el viudo cobra la jubilación de Sandra, un seguro de vida, y que vendió un departamento que tenían en Formosa, además de seguir viviendo en la casa familiar que compartían en Tres Cerritos.  

Según lo que se dijo en el juicio, el marido de Sandra había sido diagnosticado con mal de Parkinson, por lo que ella se abocaba a sus cuidados en los últimos años. Vanina detalló conductas de violencia psicológica, celos, y sometimientos para con su hermana Sandra. Dijo que frente a ella se mostraba incapaz de realizar algunas actividades, pero se manejaba con autonomía frente a otras personas.

También relató que en 2016, Sandra le contó que  su marido había provocado un siniestro vial, cuando viajaban desde Formosa a Salta, en el que luego de que el vehículo diera cinco vueltas, ella quedó atrapada y su pareja se fue, sin auxiliarla. 

"Queremos llegar a saber qué pasó, quién participó, quién lo dispuso", sostuvo Vanina. Además de la disconformidad con la investigación, dijo que tampoco recibieron acompañamiento de organismos del Estado salteño o nacional.

En la causa intervino primero el fiscal Federico Jovanovich, luego la fiscala Sodero Calvet y también Ana Salinas Odorisio, y ahora, en el juicio oral, la fiscala Mónica Poma junto al fiscal Pablo Rivero.