Francisco Romero tiene 22 años y un futuro prometedor dedicado al mundo digital. Siempre le gustaron las redes sociales y cuando terminó el colegio secundario tomó la decisión de no continuar una carreta universitaria sino invertir su tiempo a las redes, con el objetivo de generar ingresos que le permitan poder vivir de lo que apasiona.
Fue pionero en este rubro de la monetización de las redes sociales y comenzó con apenas 15 años cuando dio sus primeros pasos en Twitter compartiendo “memes”. Poco a poco se llenó se seguidores y su nombre comenzó a ser tendencia, lo que provocó que distintas marcas se interesen en su perfil.
“Twitter fue lo que me cambio la vida. Aprendí cómo se manejaban el tema de ‘pegar’ tweets, hacerlos virales y demás. Mis publicaciones comenzaron a volar, todos los compartían y les ponían ‘me gusta’ y así logré tener muchos seguidores”, explicó Romero. Y agregó: “En su momento, todo eso me dio ventajas. Piensen que con 15/16 años era un montón para mí porque ‘de la nada’ ganaba plata, lograba canjes o regalos de distintos lados y hasta me llamaron para salir en televisión”.
Luego de su ‘boom’ en Twitter, Francisco comenzó a prestarle atención a otra red social: Instagram. Allí migraron todos sus seguidores poco a poco. “Al principio no se veía cómo monetizar esa red, solo se subían fotos y nada más”, dijo el influencer. Además, aseguró adaptarse al cambio y a pensar en distintas estrategias para vincular marcas con otros influencers ya que en ese entonces, él tenía contacto con algunos. De esa manera, todo fluyó en la vida del joven emprendedor.
Actualmente, Francisco es la cabeza de “Influencia INC”, su empresa en pleno desarrollo en la que se desenvuelve junto a otros dos jóvenes más - Gonzalo Goette y Tomas Oranges-, y cuyo trabajo consta en armarle la imagen a una marca o figura pública y potenciarla mediante campañas publicitarias y diferentes estrategias de marketing. “Un trabajo como el que realizamos nosotros hoy en día, puede valer entre 300 a 700 dólares aproximadamente”, calculó Romero, además de afirmar que “cualquier usuario puede presentarse o solicitar los servicios y nosotros elevar sus redes dependiendo de su nicho o interés”.
Pero no todo es color de rosa en la vida del joven emprendedor: “El camino para llegar a todo esto fue duro. Como en todo negocio, siempre esta le gente buena como la gente mala y lastimosamente toca cruzarnos con esas personas. De todos modos, me enfoqué en los proyectos que siempre tuve y seguí. Internet es un lugar donde se puede hacer mucho dinero si uno se lo dispone, y ver los resultados a uno lo potencia más”.
“Creo que me consideran pionero porque en su momento fui el primero en empezar a monetizar Twitter y fui entrelazando todo en ese momento que a pesar de mi edad. Tuve mucha imaginación y deje que todo fluya. No comencé con ninguna inversión de dinero, pero sí de tiempo”, analizó el emprendedor.
Por otro lado, Romero se dirigió a todos los jóvenes que sueñan con poder cumplir el objetivo de dedicarse como él a las redes sociales: “Todos pueden llegar a ser un influencer. Es clave la originalidad, el carisma, presentar cosas nuevas, enseñar o tener algo que no todos tengan. Con imaginación, actitud y perseverancia todo se puede lograr”. Además, señaló: “Siento que las redes sociales en general, son lugares que perdurarán en el tiempo, generando contenido constantemente de todo tipo, a la vez de trabajo para muchas personas”.
Finalmente, Francisco compartió distintos ‘tips’ que, según su criterio y experiencia, son correctos para el uso de las redes sociales, particularmente Instagram:
- Subir constantemente contenido a las historias temporales de la red, de esa manera Instagram reconoce la actividad y recomienda el perfil a otros perfiles automáticamente. No subir contenido en mucho tiempo, inactiva la cuenta.
- Es ideal que la foto de perfil llame la atención, que tenga buena calidad al igual que los posteos.
- La descripción del perfil en Instagram debe ser sencillo y prolijo. También tener un orden en cuanto a la gama de colores que uno selecciona al momento del armado de dicho perfil.
- Darle importancia a las historias destacadas de la red. Ordenarlas en grupos con una buena presentación.
- No abusar de los Hashtag (#). Fran explica que “cuando usas muchos #, las personas a veces no saben que algunos están prohibidos en instagram y eso te da un “shadowban”, es decir que la red oculta tu perfil de tus seguidores haciendo que no se visualicen tampoco tus publicaciones. Lo mismo sucede cuando uno sigue a otros usuarios y luego los deja de seguir constantemente.
- Cuando ya tenés un perfil muy potencial y te permite vivir de él, “hay que cuidarlo como a un bebé”, asegura Romero.
- También expresó la importancia de “no perder el tiempo en las personas que lo único que hacen en las redes es criticar en todo sentido, o como ahora se lo llama ‘hate’.