El papa Francisco pidió nuevamente que se realicen “tratativas concretas para el cese al fuego” a más de tres meses del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
En ese sentido, el máximo pontífice exigió a “los responsables de las naciones que no lleven a la humanidad a la ruina” y condenó la "agresión armada" rusa contra su país vecino, en su discurso luego de la oración del Regina Caeli en el marco de las celebraciones de Pentecostés en el Palacio Apostólico del Vaticano, ante 25.000 fieles que lo seguían desde la Plaza San Pedro.
Jorge Bergoglio se dirigió a las autoridades de los países involucrados y enfatizó en "la cada vez más peligrosa escalada" de la invasión y en la necesidad de llevar a cabo “verdaderas negociaciones, concretas tratativas para un cese del fuego y por una solución sostenible, que se escuche el grito desesperado de la gente que sufre, al que vemos en los medios todos los días".
"En pleno furor de destrucción y de muerte, y mientras se avivan los enfrentamientos alimentando una cada vez más peligrosa escalada, renuevo mi llamado a los dirigentes de las naciones: por favor ¡no conduzcan a la humanidad a la destrucción!", agregó y remarcó las consecuencias del conflicto bélico: “Pueblos que se pelean, que se matan, gente que en vez de acercarse es alejada de su propia casa".
"Y mientras la furia de la destrucción y la muerte perversa y las contraposiciones estallan alimentando una escalada cada vez más peligrosa para todos, renuevo el llamado a los responsables de las naciones: por favor no lleven la humanidad a la ruina", reclamó el Papa.
Por último, hizo un pedido para “que se tenga respeto por la vida humana, que se frene la macabra destrucción de ciudades y vida por todos lados".
Antes de finalizar, destacó la renovación por dos meses de la tregua en Yemen y deseó que sea "una señal de esperanza para poner la palabra fin a ese conflicto de sangre que ha generado una de las peores crisis humanitarias de nuestros días. No nos olvidemos en pensar en los niños de Yemen".