El tenista español Rafael Nadal, actualmente número 5 del mundo y con un récord ahora de 14 trofeos en Roland Garros y 22 títulos de Grand Slam que lo erigen como líder en el rubro, apabulló en la final al noruego Casper Ruud (8) al vencerlo en sets corridos por 6-3, 6-3 y 6-0 en la cancha principal Philippe Chatrier para levanar una vez más la Copa de los Mosqueteros, que le fue entregada por la emblemática exjugadora Billie Jean King.
El encuentro arrancó de la mejor manera para el español, que se quedó con la primera manga por 6-3, con un claro dominio en el juego, que iba a ser denominador común en los sets que siguieron. En la segunda, que también se cerró dos quiebres para el español, por 6-3, Nadal dejó bien en claro que tenía en sus manos la riendas del partido ante un Ruud que –en la que fue su primera final de Grand Slam– no le encontraba la vuelta como incomodar al máximo ganador del torneo francés que se juega sobre polvo de ladrillo.
"Lo primero que quiero hacer, y lo más importante, es felicitar a Rafa. Sabemos todos del campeón que tenemos enfrente. Hoy sentí lo que es tenerte enfrente en una final, pero no fui tu primera víctima aquí en París. Gracias por haberme recibido con las brazos abiertos en tu academía. Eres un ejemplo para mí, y todos queremos que continúes", le dijo el noruego de 23 años a un Nadal que, sentado en su banco, le agradecía con aplausos.
"Quiero agredecer a mi equipo, a mi familia, a todos los que están acá. Gracias por todo. No hay dudas de que sin ustedes –sobre todo en los momentos difíciles de mi carrera–no hubiera logrado nada de todo esto", manifestó Nadal durante la premiación. "Para mí siempre es un placer estar aquí, me hacen sentir como en casa", continuó. "Para mí es muy difícil describir los sentimientos que tengo, es algo que yo nunca pensé: a los 36 años ser competitivo y jugar en la cancha más importante de mi carrera una final más. Es algo increcíble. No sé que va a pasar en el futuro, pero voy a tratar de continuar".
Rafa Nadal, de 36 años, conquistó este año el Abierto de Australia, eso le permitió alcanzar la cifra de 21 Grand Slam y superar al serbio Novak Djokovic y al suizo Roger Federer, ambos con 20, y en París aumentó esa ventaja y batió su propio récord, ya que jugó 14 finales y las ganó todas.
El tenista nacido en Mallorca, acosado por los problemas físicos durante la etapa final de su carrera, se instaló en la final de Roland Garros tras haber dejado en el camino al australiano Jordan Thompson (82), al francés Corentin Moutet (139), al neerlandés Botic Van De Zandschulp (29), al canadiense Félix Auger Aliassime (9), al serbio Novak Djokovic (1) en una verdadera batalla y al alemán Alexander Zverev (3), a quien dominaba por 7-6 (10-8) y 6-6 cuando el teutón se lesionó el tobillo y tuvo que abandonar la semifinal.
Su rival, el noruego Ruud, un especialista en polvo de ladrillo, construyó dos semanas impecables, las mejores de su carrera, con victorias sucesivas sobre el francés Jo Wilfried Tsonga (297), el finlandés Emil Ruusuvuori (61), el italiano Lorenzo Sonego (31), el polaco Hubert Hurkacz (13), el dinamarqués Holger Rune (40) y en semifinales el croata Marin Cilic (23).
El noruego, conquistó ocho títulos en su carrera, siete de ellos sobre superficie de polvo de ladrillo, incluidas dos ediciones del Argentina Open, las de 2020 y 2022, y no enfrentó jamás a Nadal, aunque sí entrenó con él varias veces en la Academia que el español posee en Palma de Mallorca.