La petrolera española Repsol y la italiana Eni empezarán a enviar petróleo venezolano a Europa a partir del próximo mes para compensar el veto al crudo ruso, de acuerdo a cinco fuentes del gobierno estadounidense. A esta situación se suma el permiso otorgado en mayo a la petrolera Chevron a negociar su licencia con la estatal PDVSA. El alivio busca promover el reinicio del diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición respaldada por Washington, que fue suspendido en octubre pasado y aún no fue retomado. El presidente Maduro confirmó este sábado los "pasos leves pero significativos" de Estados Unidos al "entregar licencias" a empresas petroleras para operar en el país.
"Estados Unidos hace una semana dio unos pasos leves pero significativos al entregar licencias a la empresa Chevron de Estados Unidos, a la empresa Eni de Italia y a la empresa (española) Repsol para iniciar los procesos que los lleven a producir petróleo y gas en Venezuela para exportar a sus mercados naturales. (...) El petróleo que necesita el mundo para funcionar está aquí en Venezuela", dijo el mandatario venezolano este sábado en el programa radial Diálogo Internacional, conducido por Atilio Boron y emitido por la radio AM 530.
La Casa Blanca, con la que Maduro aseguró tener "comunicación permanente", anunció el 17 de mayo la flexibilización de algunas de las sanciones impuestas al gobierno venezolano en 2019, incluido un embargo petrolero, para presionar su salida del poder luego de desconocer su reelección un año antes. Maduro sostiene que estas medidas punitivas profundizaron la crisis en el país.
Un funcionario del gobierno del presidente Joe Biden señaló que la flexibilización incluye una "licencia limitada" a Chevron para "negociar los términos de las posibles actividades futuras en Venezuela". No nombró a Eni o Repsol, aunque la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez señaló haber "verificado y confirmado" que la medida incluía a las empresas europeas.
Las dos compañías energéticas europeas, que tienen empresas conjuntas con la petrolera estatal venezolana PDVSA, pueden contar los cargamentos de crudo para compensar deudas pendientes y dividendos atrasados, dijeron las fuentes de Washington. La administración estadounidense espera que el crudo venezolano pueda ayudar a Europa a reducir la dependencia de Rusia y redirigir algunos de los cargamentos de Venezuela desde China.