Desde Los Ángeles
La IX Cumbre de las Américas comenzó este lunes en Los Ángeles con el primer día de reuniones de organizaciones de la sociedad civil y una confirmación: el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no viaja al encuentro. El mandatario ya había anticipado que no asistiría si Estados Unidos, el anfitrión, no invitaba a todos los gobiernos del continente. Horas antes de que comenzaran las primeras actividades del encuentro regional en California, se conoció que el país norteamericano había descartado una convocatoria que incluyera a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
"No voy a la cumbre porque no se invita a todos los países de América y yo creo en la necesidad de cambiar la política que se ha venido imponiendo desde hace siglos", dijo López Obrador. Aunque la Casa Blanca había adelantado que estaba trabajando en “consideraciones finales” en torno a la lista de invitados, no hubo muchos cambios. El domingo por la noche, la agencia Bloomberg reportó que había quedado descartada la posibilidad de invitar a los tres países excluidos, a pesar de que era una condición de López Obrador para asistir y que la presencia del presidente mexicano era importante para su par norteamericano Joe Biden.
El número de jefes de Estado de América que llegarán a Los Ángeles continúa achicándose. Xiomara Castro de Honduras no estará presente. El lunes se supo que tampoco viajará el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, pero en su caso será por dar positivo en un test de covid-19.
La lista final de asistentes, ya iniciada la cumbre, no se conocía hasta la noche de este lunes. Para Steve Liston, director senior de la organización Consejo de las Américas, la discusión en torno a las invitaciones “es una distracción”, el resultado de una “planificación tardía”. Para él, la ausencia de López Obrador no significa de ningún modo que se termine el valor de la cumbre, dado que México igualmente estará representado.
Sin embargo, la demora en esos aspectos de la planificación, dijo Liston, es “desafortunada”, porque lleva a la región a preguntarse “si Estados Unidos se preocupa” por ella. “Esa es una señal que ha sido enviada”, dijo en diálogo con Página|12.
Para Benjamin Gedan, director interino del Programa Latinoamericano del Wilson Center y exdirector para América del Sur del Consejo de Seguridad Nacional de Barack Obama, la ausencia de López Obrador es “una decepción”. “México es un líder regional y debería ayudar a promover la coordinación durante este período desafiante para Latinoamérica y el Caribe”, dijo a Página|12.
Gedan sostuvo que la ausencia no es tan significativa para la relación entre México y su vecino del norte. “Los dos países han establecido una serie de diálogos bilaterales de alto nivel, lo que refleja su interdependencia económica y la cooperación en temas como migración y antinarcóticos”, agregó. A pesar de su negativa a ir a la cumbre, López Obrador anunció que visitará Washington en julio para reunirse con Biden.
Este lunes, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, fue consultada por la decisión de no invitar a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela bajo el fundamento de que “los dictadores no deberían ser invitados”, aunque a la vez se esté planificando un viaje de Biden a Arabia Saudita, un país al que en su campaña prometió convertir en un paria. “El presidente está enfocado en hacer cosas para el pueblo estadounidense. Si él determina que es del interés de los Estados Unidos tratar con un líder extranjero, y que ese trato puede dar resultados, entonces lo hará”, justificó la vocera.
Biden llegará a Los Ángeles el miércoles para dar inicio a las reuniones de líderes. Ese día, la agenda estará centrada en temas económicos. El jueves, se enfocará en la recuperación de la pandemia y tocará temas de salud y seguridad alimentaria. El viernes, último día de la cumbre, el principal tema será migración, una cuestión sobre la que Estados Unidos espera lograr una declaración de los asistentes.
La Casa Blanca también fue consultada este lunes sobre cómo hará para que ese debate sobre inmigración sea realmente efectivo cuando los líderes de México y Honduras no asistirán y todavía no había confirmación de parte de los de El Salvador y Guatemala, las principales zonas de interés sobre esta cuestión para Estados Unidos. “Somos capaces de tener una serie de conversaciones y realmente enfocarnos en nuestra agenda”, se limitó a decir la portavoz.
Durante lunes y martes, la cumbre está sobre todo enfocada en el diálogo entre representantes de organizaciones de la sociedad civil, encuentros del sector privado y un foro en formato híbrido para la juventud.