El Banco Mundial (BM) rebajó este martes la previsión de crecimiento global para este 2022 al 2,9%, lo que representa un 1,2% menos que el valor calculado a principios de año.
En enero, el BM estableció una proyección de crecimiento del 4,1% anual. Sin embargo, el informe actualizado de Perspectivas Económicas Globales indicó una cifra menor.
Según explicó la entidad financiera, la alarma se encendió con la guerra entre Rusia y Ucrania, cuando los precios aumentaron notablemente en todo el mundo. Esa situación se habría agravado con desabastecimiento y otros problemas en cadenas de suministro que, según el BM, podrían derivar en una situación de estanflación o inflación muy elevada.
El aumento de precios en materias primas, causado por la invasión rusa a Ucrania es uno de los factores principales por los efectos adversos: desabastecimiento e incertidumbre que, a su vez, genera menos inversiones, menos puestos de trabajo y, por ende, un menor crecimiento.