Las cartas de renuncia, los off, y una posible judicialización del proceso de licitación para construir el gasoducto Néstor Kirchner amenazan con el efectivo cumplimiento de los tiempos. Si bien desde Energía Argentina aseguran que todavía no hay un atraso con respecto a los planes originales que pretendían tenerlo en funcionamiento en julio o agosto de 2023, temen que un accionar irresponsable de la justicia pueda pausar o retrasar el proceso porque "todo es sospecha". Un contrato, una adjudicación y un impacto de estudio ambiental: cuáles son los próximos pasos y qué falta para construir una obra clave para la economía argentina.

Para la construcción de la primera etapa del gasoducto que transportará el gas extraído desde el yacimiento Vaca Muerta en Neuquén hasta Salliqueló en la provincia de Buenos Aires, Energía Argentina (la empresa encargada de realizar la licitación) lanzó cinco licitaciones. Las dos más importantes son: una para construir los ductos o caños por donde va a pasar el gas y la otra para realizar la obra civil es decir realizar los agujeros e instalar los caños. El presupuesto total se calcula en 1.300 millones de dólares entre la obra principal y complementarias.

La licitación pública para la adquisición de 583 kilómetros de caños de 36 pulgadas y 76 kilómetros de caños de 30 pulgadas se publicó a fines de febrero, con tiempo para presentar las ofertas hasta el día 31 de marzo. Durante el momento en que la licitación estaba abierta hubo consultas de dos empresas chinas con capacidad de realizar los caños, pero no se presentaron finalmente al concurso. Es por eso que a principios de mayo se adjudicó la misma a la única empresa que se presentó, Siat Tenaris (Techint) por unos 500 millones de dólares, 200 millones para la elaboración de las chapas y 300 para la efectiva construcción de los caños.

A pesar de estar aprobada la licitación, aún no está firmado el contrato con la empresa porque se están negociando puntos sobre seguros de caución y el tipo de cambio al que se va a tomar para que la firma pague las chapas que importa desde Brasil. Se siguen precisando puntos que están en la licitación pero pueden tener diferentes interpretaciones. Los "detalles" aún no están resueltos, pero desde Energía Argentina no lo ven como un problema porque, como las chapas aún no están listas, aún están a tiempo y dentro de los plazos estipulados. Una vez que lleguen las chapas al puerto, que se calcula que será en 30 días, el tema debería estar resuelto para que Techint acceda a los dólares para pagarlo. De ahí las chapas van a Valentín Alsina para convertirse en caños.

La licitación pública para la obra civil del gasoducto se habilitó el último 3 de junio unas horas antes del acto por los 100 años de YPF. Las empresas tendrán tiempo de presentar sus ofertas hasta el 8 de julio a las 10.30 horas. Se calcula un presupuesto estimado de 500 millones de dólares para la obra civil. 

En este caso, el gobierno dividió la obra en cuatro tramos, poniendo la condición de que cada oferente sólo pueda adjudicarse uno de ellos, salvo que dos empresas decidan participar en UTE (unión transitoria). De esta manera, se aseguran competencia y efectividad. Al dividir los tramos, las empresas adjudicatarias podrán empezar a trabajar simultáneamente en los distintos tramos y hacer más rápido el trabajo.

Una de las condiciones puestas en el pliego es que las empresas cuenten con experiencia en la construcción del gasoductos de 30 pulgadas o más en los últimos 15 años. De esta manera, hay cuatro nombres que circulan como posibles candidatos: Techint Ingeniería y Construcción; Sacde - la empresa de Marcelo Mindlin, titular de Pampa Energía-; Contreras hermanos; y BTU de Carlos Mundín. 

Finalmente, para avanzar con la obra civil hace falta el dictamen de impacto ambiental de la provincia de Buenos Aires, habiéndose aprobado ya los de Neuquén, Río Negro y La Pampa.