Con una concentración frente al Sheraton, donde la Asociación Empresaria Argentina (AEA) celebró sus 20 años, un grupo de movimientos sociales reclamó a los dueños de los grupos económicos más importantes del país que bajen los precios. Pasaron la noche frente al hotel, en la plaza de Retiro, rodeados de un operativo policial que les impidió acercarse a la puerta y les secuestró, preventivamente, las ollas que habían llevado para calentar agua y prepararse una comida.
“Le estamos planteando a esta cumbre que reúne a empresarios como Luis Pagani, del Grupo Arcor, la urgente necesidad de que bajen los precios. Han duplicado e incluso triplicado sus ganancias durante la pandemia, a costa del hambre de todo un pueblo. El nivel de ganancias que están teniendo mientras empobrecen a la mayoría, a los que nos resulta inalcanzable la canasta básica, es obsceno”, señaló desde la manifestación Maximiliano Maita, del Frente de Organizaciones en Lucha. Agregó que hicieron la movilización también para plantearle al gobierno “su falta de medidas: faltan acciones para regular las exportaciones y desacoplar los precios internacionales de los precios internos”.
Detrás de dos líneas de policías de la Ciudad, con los que forcejearon en varios momentos, los manifestantes desplegaron dos pancartas. “Precios des-Cuidados, Ganancias muy cuidadas”, advertía una, sobre la insuficiencia del programa para contener el aumento de la canasta básica. Había muchas mujeres contra el cordón policial. La segunda pancarta planteaba el reclamo directo, “Bajen los precios”.
Otros volantes de difusión, para las redes, señalaron a las “20 empresas dueñas de la comida en Argentina”, como Arcor, Molinos Río de la Plata, La Serenísima, Ledesma, Bagley y la Aceitera General Dehesa, que “actúan como monopolios y oligopolios para manejar a su antojo los precios”.
“Ahí están, casi casi, todos los responsables de los aumentos de los alimentos. Si el gobierno quiere hacer algo para el pueblo tiene que frenar a estos tipos, impedirles que sigan subiendo los precios sin ningún control”, añadió sobre el por qué de la protesta Juan Pablo Nocelli, del MTD Aníbal Veró.
En la jornada de lucha participaron también el Movimiento Resistencia Popular, la FOB, el MTR Democracia Directa y Barrios de Pie. En su mayoría, son agrupaciones de la izquierda no partidaria, con trabajo territorial, en los barrios, y que vienen haciendo cortes contra la especulación de las grandes empresas productoras de alimentos. En mayo, realizaron bloqueos de 48 horas a fábricas de Molinos, Arcor y La Serenísima, y se movilizaron a la Secretaría de Comercio en reclamo de políticas más efectivas para controlar la inflación.
El último relevamiento del Isepci sobre los precios de los alimentos indispensables, (una canasta de los alimentos más consumidos por las familias de los sectores populares, medida en los comercios de cercanía) mostró que la suba de los precios sigue marchando por encima de los aumentos de las remuneraciones mínimas.
Por ejemplo, entre diciembre y mayo los alimentos son un 37 por ciento más caros, mientras que el salario mínimo subió un poco más de la mitad de ese valor, el 22 por ciento. Los planes de empleo como el Potenciar Trabajo son la mitad de un salario mínimo y están actualmente en 19 mil pesos, pero la canasta básica de alimentos que mide el Isepci (más barata que la del Indec, porque toma consumos de trabajadores informales) está en 43.500 pesos. La Asignación Universal por Hijo también quedó rezagada: mientras que el aumento de la canasta de alimentos, de diciembre a mayo, fue del 37 por ciento, la AUH sólo aumentó 12,29 por ciento.
En la semana se sumará otra manifestación contra las empresas formadoras de los precios de la comida. Este miércoles, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular va a marchar hasta la sede de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios-COPAL.
“En la pandemia toda la sociedad ha hecho un gran esfuerzo por sostener la salud y la economía, mientras del otro lado están los que ganaron fortunas, corporaciones que pueden ser contadas con los dedos de una mano, entre ellas las que concentran el mercado alimenticio: tienen en su poder casi toda la distribución y comercialización de alimentos en el territorio nacional”, sostuvieron desde la UTEP, que reúne a los movimientos que son parte del Frente de Todos. “A las corporaciones solamente se les está exigiendo que no especulen con los precios mientras los y las de abajo luchan para comer dignamente”.
La marcha será a partir de las 10 de la mañana, en el Obelisco, con las consignas “Bajen los precios” y “Con la comida no se jode”.