Diputados dieron dictamen favorable en comisión al proyecto de ley de alivio fiscal para monotributistas y autónomos impulsado por el presidente del cuerpo, Sergio Massa. El oficialismo llevará al recinto el próximo 14 de junio el proyecto que plantea subir los topes máximos de facturación desde julio sin modificar la cuota que pagan los monotributistas. Se estima que la medida beneficiaría a 4,5 millones de monotributistas y más de 140 mil trabajadores autónomos.
Luego del anuncio de la suba del piso salarial a partir del que se paga el impuesto a las ganancias, el Gobierno avanza con medidas similares para monotributistas y autónomos.
En esta ocasión, el proyecto de ley de alivio fiscal para monotributistas y autónomos plantea subir los topes máximos de facturación desde julio sin modificar la cuota que pagan los monotributistas con el objetivo de que estos no tengan que saltar hacia una escala mayor, o quedar afuera del Régimen Simplificado, si su facturación creció en términos nominales por efecto de la alta inflación.
La iniciativa elaborada por Sergio Massa, que lleva además las firmas de los diputados Leandro Santoro y Mónica Litza, ambos del Frente de Todos, apunta a que un porcentaje similar al 29,1 por ciento de suba que registraron en el primer semestre de 2020 las jubilaciones y demás prestaciones que paga la Anses se utilice para actualizar las escalas de facturación de las distintas categorías del monotributo desde el primero de julio.
De acuerdo con la ley vigente, los montos de alquileres devengados y los importes del impuesto integrado a ingresar, correspondientes a cada categoría, se actualizan anualmente en enero en la proporción de las dos últimas variaciones del índice de movilidad de las prestaciones previsionales. Lo que sucede es que si se espera a la actualización de enero de 2023, se generaría un retraso en un contexto de inflación acelerada.
Durante el debate, la legisladora Litza mencionó que es necesario actualizar las escalas para los monotributistas y las ganancias de autónomas y que "son tan trabajadores como los de relación en dependencia" y que hay que generar "el equilibrio donde aún falta".
"Este es un proyecto de alivio fiscal para pequeños contribuyentes y autónomos, por lo que necesitamos que se haga ley en este Congreso para generar un equilibrio que les permita no tener que cambiar de categoría o tributar de manera injusta", sostuvo la legisladora.
Por su parte, Juntos por el Cambio firmó un dictamen de minoría ya que se mostró en desacuerdo con que se mantenga una brecha entre los monotributistas y los autónomos en lo que refiere al mínimo no imponible de Ganancias.
Respecto a los autónomos que están alcanzados por el impuesto a las Ganancias, la solución que evalúa el proyecto se centra en "incrementar las deducciones a fin de que el mínimo no imponible quede más equitativo o cercano al que aplican los empleados en relación de dependencia", se explicó desde el entorno de Massa. De esta manera, la deducción especial para los autónomos representaría dos veces la ganancia no imponible, pasando la deducción de 505.129,66 pesos a 757.694,52 pesos. Así, la "brecha" de la deducción especial entre el empleado y el autónomo se achicaría de 707.181,58 pesos a 454.616,72 pesos, mientras que para los nuevos profesionales se eleva de 1,5 a 2,5 veces la ganancia no imponible.
"Este incremento de la deducción impacta principalmente en los 140 mil autónomos con ingresos de hasta 8 millones de pesos, que concentran el 95 por ciento de los autónomos con impuesto determinado en el impuesto a las ganancias. Para esos independientes, se estima un ingreso adicional de bolsillo promedio de 52 mil pesos anuales producto del alivio fiscal", dijeron fuentes legislativas.
Los cambios impactarán positivamente en la situación económica de 4.498.419 monotributistas de todo el país, lo que representa el 39 por ciento de AMBA y el 61 por ciento de las provincias del interior. La prisa para sancionar este proyecto tiene que ver con que se necesita la aprobación en ambas cámaras antes del primero de julio, que es la fecha a la cual se propone el adelantamiento de los ajustes de los topes de facturación para cada una de las categorías de monotributo, situación que estaba prevista para fin de año.