Matthew McConaughey brindó ayer una rueda de prensa desde la Casa Blanca para pedir una reforma de la ley de portación de armas en Estados Unidos, tras el tiroteo en una escuela de Texas la semana pasada que dejó 21 muertos. El actor, quien nació y se crió en Uvalde, habló con varios legisladores ese mismo día sobre la necesidad de reformar el control de armas antes de pronunciar su discurso. "Los dueños responsables de armas están hartos de que la Segunda Enmienda sea abusada y secuestrada por algunos individuos trastornados", dijo McConaughey, quien agregó: "Las regulaciones no son un paso atrás, son un paso adelante para nuestra sociedad y la Segunda Enmienda".
McConaughey, quien ganó el Oscar por El club de los desahuciados terminó su discurso abogando por un esfuerzo bipartidista para hacer un cambio significativo en la legislación sobre armas. "Sean un ejemplo para nuestros hijos, dennos una razón para decirles: 'Oigan, escuchen y observen a estos hombres y mujeres, estos son grandes líderes estadounidenses, espero que crezcan para ser como ellos'", dijo el actor.
"Hay una diferencia entre el control y la responsabilidad", había escrito McConaughey en un artículo de opinión en un medio local luego del tiroteo. "El primero es un mandato que puede vulnerar nuestro derecho; el segundo es un deber que la preservará. No existe una barrera constitucional a la responsabilidad por las armas. Mantener las armas de fuego fuera del alcance de personas peligrosas no solo es lo más responsable, sino que es la mejor manera de proteger la Segunda Enmienda. Podemos hacer ambas cosas".