Desde Los Angeles
"Esta es una enorme oportunidad. La debilidad de la cumbre es la fortaleza de Alberto", definían anoche, durante el viaje rumbo a Los Angeles, integrantes de la comitiva. Se referían a una Cumbre de las Américas signada por la decisión unilateral del país anfitrión de excluir a Venezuela, Nicaragua y Cuba, y con posteriores portazos, el más estridente, el de Manuel López Obrador. La voz del presidente argentino, en este contexto y en su condición de presidente pro témpore de la Celac, aparece resaltada y cruzada por una agenda urgente, marcada por las consecuencias de la guerra y la cuestión energética. La posición de Fernández es que no puede haber política internacional con bloqueos y exclusiones, y en cómo decirlo en el discurso que dará el jueves en la cumbre trabajó en estos días junto al canciller Santiago Cafiero, con quien terminó de pulir el discurso anoche, en el avión.
En una comitiva oficial de doce personas -viajaron otras cuarenta entre voceros, segundas líneas y protocolo, más trece periodistas acreditados– Alberto Fernández fue uno de los que menos durmió, trabajó en la redacción final de su discurso, y por la mañana se acercó a saludar brevemente a la prensa.
El Airbus 330 de Aerolíneas Argentinas que trasladó al Presidente partió el martes puntualmente a las 23, desde Ezeiza, en vuelo directo. Llegó al Aeropuerto Internacional de Los Angeles a las 7.37 hora local, 11.37 de Argentina. Lo acompañó la primera dama Fabiola Yañez (el hijo de ambos, que el sábado, día previsto de regreso, cumplirá dos meses, quedó al cuidado de la madre de Yañes) y una comitiva presidencial integrada por el canciller Santiago Cafiero, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, los secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, y de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; las secretarias de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini; el jefe de Gabinete de Asesores presidenciales, Juan Manuel Olmos y el diputado Eduardo Valdés.
Al bajar del avión, recibieron al Jefe de Estado los embajadores argentinos ante los Estados Unidos, Jorge Argüello; y ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi.
Agenda intensa en Estados Unidos
Serán tres días intensos para el Presidente y su comitiva. A Fernández lo esperan reuniones bilaterales con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el presidente de Perú, Pedro Castillo, y una importante firma para la construcción de un gasoducto junto al presidente de Chile, Gabriel Boric.
Por la tarde de hoy, tendrá una reunión con el presidente de General Motors, Shilpan Amin, y luego se trasladará junto a la primera dama al Microsoft Theater, donde serán recibidos por Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, para luego participar de la Ceremonia Inaugural de la IX Cumbre de las Américas.
El jueves dará su discurso en el plenario regional que inaugurará Joe Biden, y que cerrará él.
Recién llegado, al canciller Santiago Cafiero lo espera la reunión de ministros y ministras de Relaciones Exteriores, por la mañana hora local (mediodía argentino, ya que hay cuatro horas de diferencia). Allí se ultimarán detalles sobre los textos que los diferentes países vienen trabajando y que ya se vienen consensuado previamente. Son los documentos que posteriormente firmarán las y los Jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos Alberto Fernández.
El encuentro será presidido por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, y los cancilleres debatirán sobre los cinco Proyectos de Compromiso Político propuestos por el país anfitrión: Plan de Acción Interamericano sobre Gobernabilidad Democrática; Nuestro futuro verde y sostenible; Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia en las Américas; Programa Regional para la Transformación Digital; y Acelerando la Transición hacia la Energía Limpia.
Se sumaron dos iniciativas: el Proyecto de Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección y el Proyecto de "Declaración de la IX Cumbre de las Américas sobre Buenas Prácticas Regulatorias”.
La inmigración, ese (no) tema
La novena Cumbre de las Américas llega con dinámica y polémica propias. Hasta esta ciudad elegida como sede por ser "la más latina de las americanas", y a esta Cumbre en la que la inmigración es uno de los ejes fuertes de trabajo, no han asistido los presidentes ni de México (el de Manuel López Obrador fue el portazo más rutilante), ni de Honduras (Bolivia también denunció la exclusión y Luis Arce avisó que no venía, tampoco Lacalle Pou, en su caso por haber contraido Covid). Es decir que los territorios más profundamente implicados en la cuestión inmigratoria no estarán representados, o porque sus presidentes rechazaron ir, o por haber sido vetados.
Entre los puntos de la Cumbre, se espera con expectativa qué pasará con la declaración de derechos migratorios que propone Estados Unidos, y que cambia las condiciones migratorias a los países, y su propuesta de un esquema vinculado a un fondo de resiliencia