La inflación en mayo se ubicó en el 1,8 por ciento en relación al mes anterior, según el índice de precios que difunde la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). Las mayores subas se registraron en indumentaria y calzado (3,5 por ciento), vivienda (3,4) y alimentos (1,8 por ciento). En cinco meses, el alza de precios alcanzó el 11,1 por ciento.
El “índice de inflación del movimiento obrero” fue presentado en sociedad en julio del año pasado con el apoyo de más de 45 organizaciones sindicales y la presencia de buena parte de los dirigentes gremiales con mayor representatividad del país. El indicador es elaborado por el Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA), un organismo creado por la UMET e investigadores del Conicet. El objetivo es que cada gremio pueda tener números fiables sobre cómo afecta el avance de precios al universo de sus afiliados.
El dato de mayo muestra una baja respecto del mes anterior, cuando la suba promedio de precios había sido de 2,4 por ciento impulsada por las tarifas de luz y gas. Sin embargo, el número está en línea con la inflación mensual que viene registrando el país desde 2007, pese a las promesas del gobierno de que iba a descender a partir de la política monetaria que lleva adelante el Banco Central. Hasta ahora la realidad es diferente a los deseos oficiales. De hecho, el informe destaca que si se proyecta este nivel de aumentos al conjunto del año la suba terminaría siendo de 27,8 por ciento, muy por encima del 17 por ciento que fijó como meta el Central para 2017.
En esta ocasión, la suba de la tarifa de agua dio cuenta de 0,3 del 1,8 punto mensual. Ese dato también explica por qué, al igual que en los tres meses previos, la inflación del diez por ciento de los asalariados que menos cobran ha sido más alta que la de los demás (2 por ciento contra un 1,7 del 10 por ciento que más gana). A nivel interanual, la inflación del decil más bajo sigue siendo la más intensa (25,6 por ciento).
El informe también destacó que la pérdida acumulada del salario real en los 18 meses del gobierno de Cambiemos equivale al 96 por ciento de un salario mensual. El promedio de la caída ha sido del 5,4 por ciento aunque en mayo fue de 1,9 por ciento. “El principal desafío que se le presenta al sector trabajador es lograr recomponer la capacidad de compra del salario en este contexto de aumento de precios, para poder al menos sostener la calidad de vida familiar”, señaló Nicolás Trotta, rector de la UMET, quien fue el encargado de presentar el dato de mayo junto a Hugo Yasky, titular de la CGT; Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, Victor Santa María, secretario general del Suterh; Guido Valerga, secretario general del Sindicato de la Industria Cinematográfica y Horacio Ghilini, titular del Sindicato de Docentes Privados. “Estamos en una economía de ajuste. Los únicos sectores que están ganando son el sector financiero y el agroexportador. Sino le ponemos un freno a las políticas neoliberales de Macri, el año que viene va a ser mucho peor”, aseguró Santa María.