El diputado nacional Leopoldo Moreau explicó los alcances del proyecto de ley de la renta inesperada y aseguró que no se trata de un nuevo impuesto, como quiere instalar la oposición.

El Gobierno presentó este lunes una iniciativa para gravar la renta inesperada. Se trata de una medida que busca capturar ganancias extraordinarias de las empresas por efecto de la suba de los precios internacionales vinculados con la guerra en Ucrania. Es decir, ganancias en las que no hubo un aumento del esfuerzo humano o un incremento de la inversión productiva para ser obtenidas. 

El tributo recaerá en las empresas con ganancias de más de 1000 millones de pesos. El argumento central de la medida es evitar una redistribución regresiva de los ingresos y fue aplicada en países como Italia y el Reino Unido.

En diálogo con AM750, Moreau explicó que lo que se va a utilizar para aplicar este tributo es el balance de este 2022 en las empresas, que "no llegarán a ser 300, es un número ínfimo".

"Estamos hablando de quienes hayan tenido una renta inesperada en función de facturaciones que superan los 1.000.000.000 de pesos y cumpliendo otros parámetros, como por ejemplo una ganancia estimada respecto a este año del 10% y vinculada al año anterior del 20%”, señaló.

Además, agregó que "no es un nuevo impuesto” como el empresariado intenta instalar, sino “una sobrealícuota del 15% por sobre el impuesto a las ganancias”.

La oposición siendo oposición

Por último, Moreau sostuvo que el empresariado y los medios hegemónicos “están representados por Juntos por el Cambio”.

Sin embargo, pronosticó que la tensión en la coalición opositora se va a intensificar en el debate de este proyecto.