Las instituciones de la Unión Europea llegaron a un acuerdo para establecer un único cargador universal de tipo USB-C. Así se armonizará su uso en teléfonos móviles, tabletas, libros electrónicos, cámaras digitales, videoconsolas y auriculares, a partir del otoño de 2024. La medida cae en contra de los designios de gigantes informáticos.
La propuesta permitirá a los consumidores comprar nuevos dispositivos electrónicos sin tener que adquirir un cargador adicional y evitar así acumular 11 mil toneladas al año de residuos electrónicos, de acuerdo a las estimaciones de la Comisión Europea.
El pacto, que aun tendrán que aprobar formalmente el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo, armoniza también la velocidad de carga rápida, independientemente del dispositivo de que se trate.
La Comisión Europea impulsa esta iniciativa desde 2009. En aquel entonces, alcanzó un acuerdo voluntario con los principales fabricantes de dispositivos móviles, lo cual permitió reducir de 30 a tres los cargadores existentes: el USB 2.0 Micro B, el USB-C y el Lightning, exclusivo de Apple.
Ese pacto, sin embargo, expiró en 2014 y el pasado mes de septiembre se lanzó una nueva propuesta que fructificó en estas horas, en un acuerdo que aun tendrá que ser ratificada por el Consejo de la UE (la institución que representa a los países) y por el Parlamento Europeo. De momento, el cargador único no será compatible con ordenadores portátiles, relojes inteligentes o los dispositivos que miden la actividad física, por razones técnicas como su tamaño.
El eurodiputado socialdemócrata Alex Agius Saliba consideró que "los consumidores europeos se sintieron frustrados durante mucho tiempo con la acumulación de múltiples cargadores con cada dispositivo nuevo", lo cual contrasta con que "ahora podrán utilizar un único cargador para todos sus dispositivos electrónicos portátiles".
Por su parte, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, resaltó en Twitter que "el interés general de la UE ha prevalecido".
El debate ha tenido oposición de Apple, que defiende el uso de su propio producto, Lightning y se ha resistido a usar el USB, si bien ya se puede usar en sus computadoras. Otro gigante crítico es Microsoft, que ve cómo esta decisión afecta a su conector MagSafe, que debería salir de circulación si se aplica la normativa.