Boca ganó a lo Boca. Que es como decir que ganó sin jugar bien, sin gustar y siendo poco más que su rival. Derrotó 1 a 0 a Ferro Carril Oeste en La Rioja con un gol de Sebastián Villa a los 33 minutos de la segunda etapa y avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina.
Pero el partido no dejó mucho más que eso. Que el campeón de las últimas dos copas del fútbol argentino, no haya podido remarcarle diferencias en el juego a un equipo que figura en el 22º puesto de tabla en el torneo de la Primera Nacional, dice más de cómo jugó Boca que de lo que pudo haber hecho Ferro.
El equipo de Sebastián Battaglia no logró decodificar el esquema sencillo, de espera y pelotazos rápidos a las bandas, que le planteó el conjunto de Caballito. Pol Fernández y Varela estuvieron bien tapados en la mitad de la cancha y muchas veces, ante la falta de movilidad y espacios del medio en adelante, Boca debió retrasar el juego facilitándole la tarea a su rival. Ferro jugó sobre seguro. Y con las corridas de Lautaro Giacone por la izquierda encontró la manera de llegar hasta el arco de Rossi.
A los 11 minutos del primer tiempo, un zurdazo cruzado del delantero "verdolaga" fue mandado al corner por el arquero boquense. Y a los 18 minutos y desde una posición muy cerrada, un remate del propio Giacone dio en el travesaño tras un centro de Ruiz Gómez desde la derecha.
Boca dependió de las corridas de Villa y de las subidas por la izquierda de Fabra para llegar. Vázquez practicamente no entró en juego y tirado sobre la derecha, Zeballos tampoco fue muy buscado. Un remate mordido desde fuera del área de Pol Fernandez fue la única situación xeneize de un primer tiempo que de a poco, se fue apagando.
Si Boca repuntó en la segunda etapa fue más que porque a Ferro se fue quedando sin energías y ya no pudo sostener el partido en la mitad de la cancha, que por una verdadera mejora en su juego. Villa desaprovechó dos situaciones y el arquero Miño (que con sus saques largos puso a correr a sus delanteros) le sacó a Zeballos un buen remate al primer palo.
Cuando una nueva definición por tiros desde el punto penal parecía recortarse en el horizonte del partido, Boca empujaba y Ferro aguantaba ya sin aire en los pulmones ni fuerza en las piernas, a los 33 minutos, Pol Fernández habilitó a Villa quien se sacó de encima la marca de Grana y anotó un tiro bajo y certero.
Ferro se jugó el resto en busca del empate. Y estuvo cerca de lograrlo cuando el zaguero Arena conectó un tiro libre bien ejecutado por Mosca y Rossi dio el manotazo en el momento justo. Fue lo último que deparó un partido de vuelo bajo que Boca ganó solo porque es Boca y tiene más. No hay ninguna otra razón que justifique el triunfo.