Los dos agresores que golpearon a Tiziano Gravier -hijo de Valeria Mazza- se entregaron ayer a la justicia. Se trata de dos hombres de 26 y 27 años que quedaron filmados cuando cometieron la agresión que derivó en la fracura de la mandíbula del joven 20 años, en la entrada de un boliche rosarino este fin de semana. Ambos quedaron a disposición del fiscal de Flagrancia, Rodrigo Santana, en calidad de detenidos y el viernes serán imputados por lesiones dolosas graves, informaron voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

La pesquisa quedó en manos del fiscal Santana, quien ordenó un allanamiento en Funes que tuvo lugar en la mañana de ayer, donde se secuestraron elementos de interés para la causa. Poco después los dos jóvenes se presentaron en Fiscalía y quedaron detenidos.

El fiscal también indicó que una comisión de pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Operativa e Inteligencia, se hicieran cargo de ambos aprehendidos que fueron identificados como J. E. M. de 26 años y F. E. Z. de 27, los que fueron trasladados y alojados en el penal (AIC) hasta que el viernes se lleve adelante la audiencia imputativa como presuntos autores con responsabilidad criminal en el delito de lesiones graves dolosas.

Tiziano Gravier de 20 años e hijo de la modelo Valeria Mazza, estuvo en Rosario este fin de semana en el cumpleaños de su abuela. Luego, salió con amigos y fueron hasta un boliche ubicado en calle Brown entre Vera Mujica y avenida Francia, y sin mediar palabra o motivo alguno para agredir, le gritaron "Tincho", es decir un calificativo peyorativo como si fuera "cheto" y lo golpearon. La víctima sufrió una fractura de mandíbula y fue trasladado al hospital Británico de la ciudad de Rosario y luego al Sanatorio Austral en la ciudad de Buenos Aires, donde fue operado.

Los agresores de Gravier quedaron filmados por cámaras de videovigilancia públicas y privadas, cuyas imágenes fueron secuestradas y analizadas por los operadores técnicos de la AIC, que finalmente identificaron a los agresores, y allanaron sus viviendas particulares, estrechando el cerco policial sobre los dos principales investigados, que arrojó como consecuencia la presión familiar sobre ambos, y que acorralados decidieran entregarse en la fiscalía de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación en la ciudad de Rosario. El viernes será la audiencia imputativa como presuntos autores del delito de lesiones graves dolosas.