Argelia suspendió este miércoles un "tratado de amistad, buena vecindad y cooperación" cerrado con España en 2002, después del cambio de postura de Madrid en el caso del Sahara Occidental, donde se alineó con Marruecos. El tratado hispano-argelino buscaba reforzar el diálogo político entre los dos países y el desarrollo de la cooperación en el campo económico, financiero, educativo y de defensa.
España dio el 18 de marzo un cambio radical a su tradicional neutralidad en el asunto del Sahara Occidental y respaldó el plan marroquí de autonomía de esa región, considerada un "territorio no autónomo" por la ONU, en la cual se han enfrentado durante décadas Marruecos y el independentista Frente Polisario. Esto irritó a las autoridades argelinas, tradicionales aliadas del Polisario.
"Esta actitud del gobierno español supone la violación de la legalidad internacional que le impone su estatuto de potencia administradora", afirmó el gobierno argelino. El gobierno español de Pedro Sánchez, por su parte, reaccionó diciendo que "lamenta" la suspensión del tratado de cooperación y expresó su "plena disponibilidad" para seguir desarrollando vínculos con Argelia.