En 2017, Cristina Fernández de Kirchner denunció en sus redes sociales la venta de huesos de pollo pelados en los supermercados "La Anónima", una cadena que es propiedad de la familia Braun, y que se extiende por toda la Patagonia. En su mensaje, la ahora vicepresidenta mencionaba: "La tristemente célebre La Anónima", acompañando el posteo con una foto de la bandeja con esos huesos y destacando que por "310gr se debía pagar $4,62".
Federico Braun, dueño de esa red de supermercados, le respondió esa vez, en primera instancia a través de un comunicado, donde indicaba que la bandeja con los huesos de pollo que se había exhibido "en góndola" y denido "por error". Según el empresario, "un consumidor encontró una bandeja etiquetada como 'huesos de pechuga' que por error contenía huesos de pata de pollo". Y agregó además en su descargo que el "trozadero de la sucursal 183" de Río Gallegos, Santa Cruz, "confeccionó por error solo dos bandejas mal etiquetadas que ya han sido retiradas de la venta".
Sin embargo, intentó dar una explicación sobre la venta de huesos de pollo, argumentando: "Los huesos de pollo y de carne vacuna son un producto de venta habitual" para los supermercados y muy demandados por los consumidores. "Se utilizan para saborizar salsas y caldos o como alimento para mascotas", aseguró el empresario. "Solo en Río Gallegos vendemos 3.500 kilos por mes de carcasa de pollo", completó en su comunicado, cinco años atrás.
"Es una demanda de la gente"
Tras la enorme repercusión del caso, Braun dio una entrevista a "Radio con vos" donde siguió justificando el hecho: "No es que lo hagan todos, pero lo hacen muchos. Nosotros, en la búsqueda de aprovechar en el buen sentido toda la parte del animal, tenemos un trozadero de pollo desde varios años. Es una demanda y la gente lo lleva, es nuestra función darle a los clientes lo que nos piden", expresó.
En la entrevista, el empresario planteó que "no tiene lógica regalar algo que para muchos tiene valor y no poder bajarle un poquito el precio a otras cosas que tiene valor para otras personas". Al ser preguntado si alguna vez los había consumido, respondió: "No lo sé, vine a descubrir por este debate público ridículo, que el hueso de pollo tiene una gran cantidad de virtudes como saborizador. Métase en internet y las va a descubrir", concluyó.
"Remarcamos todos los días"
El mismo empresario se vio envuelto este martes en otra polémica al decir en la Jornada por los 20 años de la Asociación Empresaria argentina (AEA) que para pelear contra la inflación ellos remarcaban "todos los días" los precios de los alimentos. Lo dijo riéndose y el auditorio, lleno de empresarios, también largó la carcajada.
Cristina Kirchner enseguida posteó en sus redes: "SINCERAMENTE (...) el dueño de una de las cadenas de supermercados más grande del país, te cuenta lo que hacen todos los días", expresó en su cuenta de Twitter con las declaraciones de Braun. Y también el presidente Alberto Fernández se hizo eco del repudio de lo que después el empresario tildó como "una broma".
Sin embargo, a esos dichos, Braun siguió: “Tengo 43 años de supermercadismo. Salvo un breve interregno en la década del 30, siempre hubo control de precios”, dijo. “Lo que es insólito es que todavía siguen creyendo en los controles de precios. Nosotros decimos que no somos formadores de precios, es una pequeña mentira, porque somos formadores de una parte del precio. Pero en realidad trasladamos como podemos trasladar”, agregó.
“Yo creo en la absoluta libertad de precios, miles de años de historia, ya casi es ridículo”, sostuvo.