La inflación en la Ciudad de Buenos Aires cerró en mayo con un 5,5 por ciento. La inflación, impulsada por las subas en los planes de medicina prepaga y los aumentos tanto en expensas comunes como en alquiler de vivienda, cerró 0,2 puntos más que en abril, de acuerdo con el último informe de la Dirección General de Estadística y Censos porteña (Dgeyc). A su vez, la brecha de ingresos entre el 10 por ciento más rico de la población de la ciudad de Buenos Aires y el decil más pobre fue de 7,4 veces en el primer trimestre de este año.

En los primeros cinco meses de 2022, según la estadística del Dgeyc, la inflación minorista acumuló un 27,3 por ciento. En la medición interanual, la suba promedio de precios alcanza al 58,8 por ciento. El informe del organismo indicó que las divisiones vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles; alimentos y bebidas no alcohólicas; salud; restaurantes y hoteles y transporte en conjunto explicaron el 67 por ciento del alza del nivel general.

Los gastos comunes de la vivienda, con una suba del 10,8 por ciento, y los de los alquileres con un 5,9 por ciento, fueron los rubros que llevaron a la división vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles a aumentar un 6,5 por ciento y aportar 1,09 puntos porcentuales al nivel general. Alimentos y bebidas no alcohólicas, la división que más peso tiene dentro del índice, tuvo un alza de 4,9 por ciento, contribuyendo con 0,88 punto a la variación global.

Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de carnes y derivados con un aumento del 7,9 por ciento, pan y cereales con el 5,4 por ciento y leche, productos lácteos y huevos con 5,3 por ciento. Mientras que verduras, tubérculos y legumbres tuvieron una disminución del -3,5 por ciento que contribuyó a quitar algo de presión.

Salud registró un alza de 7,2 por ciento por ajustes en las cuotas de medicina prepaga, que registraron un aumento del 8 por ciento y, en menor medida, incrementos en los valores de los medicamentos, de un 6,7 por ciento.

Restaurantes y hoteles aumentó un 5,8 por ciento,  al impactar las subas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida, si bien las caídas en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles contribuyeron a aminorar el alza.

Transporte promedió un incremento de 4,5 por ciento , como resultado de los aumentos en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos, seguidos por el arrastre que dejó el alza de la tarifa de taxi que entró en vigencia el mes previo, junto con las subas en los valores de los automóviles.

Brecha de Ingresos

Las asimetrías en materia de ingresos entre el Norte y el Sur de la Ciudad de Buenos Aires continúan y mientras que en los barrios del norte perciben sueldos promedio de 135.547 pesos, en los barrios del sur son de 70.172, según la Dgeyc. El ingreso promedio de los habitantes de los barrios del norte de la Ciudad fue en el primer trimestre un 46,8 por ciento mayor al de la zona centro y 93,2 por ciento más que el del sur.

El Ingreso Total Familiar (ITF) medio de los hogares fue de 153.351 pesos con una variación interanual de 67,7 por ciento. En los hogares del norte de la Ciudad dicho valor fue un 46,7 por ciento superior al de los situados en el sur. Mientras que en el sur se percibió un ITF de 130.388 pesos, en el norte fue de 191.251. Frente a los hogares del centro, que promedian 144.638 pesos, la diferencia fue de 32,2 por ciento favorable al norte.

El Ingreso Per Cápita Familiar (IPCF) medio de los hogares fue de 82.345 pesos, un 74,5 por ciento de aumento respecto de igual trimestre de 2021, pero la Dgeyc explicó que "la diferencia en el tamaño medio de los hogares -menor en el norte, mayor en el sur- lleva a que el IPCF medio de la primera de estas zonas más que duplique al de la segunda".

De esa forma, los valores son 117.506 pesos para la zona norte, 78.342 pesos para la centro y 49.981 pesos para la sur, con brechas del 50 por ciento entre el norte y el centro y del 135,1 por ciento entre el norte y el sur.

El 30 por ciento de los hogares con menor IPCF, que agrupan el 39,5 por ciento de la población, percibió el 14,2 por ciento de la suma de los ingresos. En el otro extremo, el 30 por ciento de los hogares con mayor IPCF, que equivale al 21,4 por ciento de la población, se apropió del 50,3 por ciento de la suma de los ingresos.