La Sindicatura General de la Nación (Sigen) confirmó que el gobierno de Mauricio Macri le compró en 2017 a Francia cinco aviones de guerra que no volaban. Las naves por las que el Estado argentino pagó 12,5 millones de euros habían sido adquiridas para supuestas tareas de vigilancia para la Cumbre del G20, realizada en Buenos Aires en noviembre de 2018 y, obviamente jamás fueron utilizadas.
El caso que fue dado a conocer a través de un informe del organismo encargado del control interno de las actividades del Estado pero ya había sido revelado por Página/12, que además dio cuenta de las responsabilidades que tuvieron en el hecho el entonces ministro de Defensa, Oscar Aguad; el de Economía, Nicolás Dujovne; y el jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun.
Aviones en desuso
Según la información oficial, que fue enviada a la Oficina Anticorrupción (OA) y podría derivar en una denuncia judicial, los aviones de guerra Super Etendard habían sido declarados en desuso por la Marina francesa y la administración de Aguad los compró a sabiendas de ello.
Para subsanar ese escollo o para justificar el gasto, la cartera de Defensa compró también los repuestos necesarios para ponerlos en funcionamiento y hasta se hizo cargo del flete de la compra.
La Sigen indico que “el precio definitivo de transferencia de todos los materiales –aviones y elementos complementarios- fue de 12.550.000 de euros, efectuado en una única transferencia bancaria. El gobierno nacional asumió todos los gastos de retiro, transporte y estacionamiento de los materiales transferidos”.
Sin embargo, con la suma de todo el gobierno macrista le pagó 14 millones de euros a las Fuerzas Armadas de la República Francesa.
El material extra, precisó la Sigen, no solo consistió en el paquete de piezas de recambio sino también en la adquisición de documentación técnica para las reparaciones, bancos de prueba, valijas de prueba, un simulador de vuelo y hasta herramientas para la tarea mecánica.
Tarde para la cumbre
Lo notable es que, a pesar de haber sido comprados para la Cumbre del G20 y con la excusa de que por esos días en la Ciudad de Buenos Aires estarían los mandatarios más poderosos del mundo, los aviones llegaron seis meses más tarde, en mayo de 2019.
La decisión de adquirir esos aviones se hizo a pasar de las recomendaciones contrarias de la Armada Argentina, según se informó. Esos informes daban cuenta de “la necesidad de garantizar determinados repuestos antes de concretar la transacción”.
También se advertían futuros perjuicios en la compra de repuestos. Por ejemplo, los asientos eyectables son de fabricación británica y, por lo tanto, su venta a la Argentina está vetada.
Lo que resta ahora es que la OA se haga cargo de la investigación de esas irregularidades y tome cartas en el asunto. El primer paso será el chequeo de la información y los posteriores podrían avanzar hacia una denuncia judicial.
Las compras de Macri para el G20
Los aviones siguen en poder de las Fuerzas Armadas argentinas y siguen sin funcionar porque, finalmente, no fueron incluidos todos los repuestos; como por ejemplo los asientos eyectables que solo son producidos por el Reino Unido.
Los aviones que no volaban no fueron la única adquisición que el gobierno de Mauricio Macri realizó con la excusa de la Cumbre del 20. También le compró misiles a Suecia. Pero como los pagos fueron demorados, el armamento aún no llegó al país.