Un turista que estaba alojado en el Hotel Huinid Bustillo, a tres minutos del centro de San Carlos de Bariloche, donde un alud de barro arrasó con la vida de tres personas, y cuya esposa "se salvó de milagro", aseguró que espera una respuesta de las autoridades porque, consideró, "tiene que haber un responsable, esto no fue solo la naturaleza".

"Esto fue un milagro, nosotros como familia estamos celebrando la vida, pero acá tiene que haber un responsable. Esto no fue solo de la naturaleza, yo no quiero culpar al hotel, pero esperamos un informe porque esto nos puso en riesgo a todos", dijo Alfredo Blanco.

El hombre se encontraba en Bariloche pasando las vacaciones junto a su esposa, dos hijos y una sobrina. Sobre el momento de la tragedia sostuvo que "fue muy crítico", similar a "una película de cine de terror, donde no sabés lo que ocurre".

"Nosotros estuvimos cerca, no solo estábamos alojados en el hotel, estábamos en el primer piso. Las habitaciones que terminaron cubiertas de tierra son la 105 y 107 y nosotros estábamos en la 109. Había una escalera que nos separaba, pero en mi habitación también ingresó el barro, árboles, piedras que cubrieron prácticamente el cuarto", relató.

El testigo detalló que el alud ocurrió a las 18.20 y que, en ese momento, él y su hijo se encontraban en la puerta del hotel esperando a su esposa para dar un paseo por la ciudad, quien minutos antes había regresado a la habitación a buscar algo que había olvidado.

"Cuando salimos de la habitación, mi esposa estaba sentada tomando mate donde cayó el alud. Estaba mi hijo en el auto, yo también, y viene mi esposa Natalia y me dice que se olvidó algo. Al regresar al hotel me acuerdo que mi hija y mi sobrina no habían bajado, estaban en el habitación 111, y fui detrás para apurar a las chicas y cuando estoy por ingresar siento un ruido terrible", recordó.

Y añadió: "Después del ruido, veo como cae un montón de tierra por la escalera, una escalera muy amplia, y pensé que había caído alguna maceta. Pero tenía que ser una maceta enorme por la cantidad de tierra. Entonces, siento la alarma del hotel, todo era una conmoción, y me doy cuenta que mi esposa subió (a la habitación) segundos antes".

"Empiezo a subir, me meto en el barro y cuando llego al entrepiso veo a una persona envuelta en el barro. Era mi mujer con la cabeza llena de sangre, fueron segundos desesperantes, ella estaba siendo asistida por personal de la cocina, estaba consciente, hablaba y me pedía por los chicos", continuó Blanco.

El hombre se dirigió inmediatamente a la habitación que ocupaban su hija y su sobrina. "Cuando subo al primer piso me encuentro una imagen terrible, del otro lado de nuestra habitación todo desmoronado, pero entré y la habitación estaba intacta, ellas ya habían salido y bajaron por otro lado", precisó.

Acto seguido, regresó donde estaba Natalia. "Quería sacarla de ahí, no sabía si se iba a caer el hotel, porque entraba agua por todos lados, y no la podíamos mover; así que esperamos la ambulancia, y los médicos la llevaron al sanatorio. La verdad que la gente de Bariloche, como el personal del hotel y del hospital, fueron maravillosos", afirmó.

Finalmente, Blanco dijo que una vez que los médicos confirmaron que su esposa no presentaba ninguna herida de gravedad, regresó al hotel, donde -aseguró- "me entero que había gente fallecida y desaparecida, y que nos trasladaron a otro hotel más arriba".