Hace 73 años en el Reino Unido de Gran Bretaña el periodista y escritor Eric Blair más conocido por su seudónimo de George Orwell dio a conocer su novela de política ficción 1984.

En efecto, 1984, es uno de los libros emblemáticos del siglo XX. Describe sociedades bajo control totalitario de la omnipresente maquinaria política-militar.

Control de todos los aspectos de la vida mediante pantallas, la incitación a la obediencia a los poderes establecidos y la guerra mundial permanente.

Tiene vigencia una neolengua que proclama que la esclavitud es la libertad, la guerra es la paz y la ignorancia es conocimiento. Existe una policía del pensamiento y se falsifica la historia para borrar toda memoria y conocimiento del pasado.

George Orwell, que fue contemporáneo a fenómenos como el fascismo, el nazismo y el estalinismo, percibía que también en las sociedades llamadas democráticas se ejerce la dominación, la explotación y la opresión. El propio capitalismo es un sistema totalitario aunque se encubra bajo diferentes ropajes.

El terror sembrado en las poblaciones de diversas latitudes mediante una multiplicidad de dispositivos opera para que se perpetúe el sometimiento bajo la ilusión de libertad.

Cabe recordar que George Orwell combatió como miliciano durante la Guerra Civil Española y fue también en cierto modo partícipe del proceso de la Revolución Libertaria Ibérica.

Volver sobre la lectura de la novela 1984 transcurridas más de siete décadas de su publicación original vale como ejercicio de reflexión sobre las sociedades del presente con mecanismos disciplinarios y de control permanente bastante poco sutiles y que son parte esencial de la persistencia capitalista.

1984 continúa siendo un libro herramienta para la comprensión y un acicate a la rebelión contra todo lo que nos oprime.

Carlos A. Solero