Luego del fuerte rechazo del sindicato de Peones de Taxis a su proyecto de cotitularidad, la concejala Fernanda Gigliani (IP) afirmó que la iniciativa apunta a crear más oportunidades para el acceso a licencias de taxis y descartó una “uberización” del servicio. La edila explicó que no se eliminarían obligaciones patronales respecto los derechos laborales de choferes y choferesas, como así tampoco que se iría en contra de ningún Convenio Colectivo de Trabajo, como planteó el gremio. Con el objetivo de que accedan al proyecto para conocer "las disposiciones concretas que están enfocadas a mejorar las condiciones del servicio, sin generarles perjuicios sino oportunidades y una mejor situación a la actual", Gigliani recibió ayer a los referentes del sindicato. La concejala propuso incluir un artículo que agrava las sanciones a las personas que quieran realizar un fraude utilizando la cotitularidad, pero los taxistas sostienen el rechazo al proyecto mientras mantienen el estado de alerta y movilización.

Los taxistas fueron el pasado miércoles hasta el Palacio Vassallo para manifestar su preocupación. "Destruye por completo la relación laboral entre empleadores y trabajadores, no sólo violando el Convenio Colectivo de Trabajo sino también contradiciendo la legislación nacional que regula nuestra actividad", señalaron desde el gremio que conduce Horacio Yannotti. El dirigente planteó que los titulares "podrían tranquilamente fraguar una sociedad ilícita entre el chofer, que está en inferioridad de condiciones, y el titular que le obligaría a renunciar como trabajador en relación de dependencia para hacerlo figurar monotributista socio de los titulares de taxi".

Gigliani subrayó que la figura de cotitularidad de licencias tiene como un requisito excluyente que el vehículo al que se le otorgue la habilitación para explotar el servicio debe ser propiedad de ambas personas; es decir, que para ser cotitular de una licencia del servicio, es un requisito excluyente ser co-propietario/a del vehículo a explotar, con lo cual para hacer fraude deberían ceder o donar la mitad de un vehículo, y esto supone una traba para disponer de la propiedad si es una simulación. 

De ese modo, la co-titularidad mejoraría a cualquier empleado o empleada ya que tendría dos personas a quien reclamarle en la eventualidad de incumplimientos laborales, tal como lo establece la Ley de Contrato de Trabajo 20744 en su artículo 26º. “Esto, entre otras cosas, demuestra que no es cierto que este proyecto de ordenanza municipal contradiga lo establecido en ninguna Ley", afirmó Gigliani. 

En el encuentro que mantuvieron ayer, la concejala planteó incorporar al proyecto un artículo que agrava las sanciones a todas aquellas personas que quieran realizar algún tipo de fraude utilizando la cotitularidad. "Comprendemos y nos hacemos eco de la preocupación del gremio de peones y peonas de Taxi y acompañamos en su lucha contra la precarización laboral, por eso pensamos esta incorporación que desaliente las prácticas fraudulentas", explicó.