Las tropas rusas controlan la mayoría de la ciudad de Severodonetsk, donde recurren a la táctica de tierra quemada con artillería, morteros y lanzaderas múltiples de misiles para acabar con la resistencia ucraniana, mientras libran en paralelo la batalla por Sloviansk, el próximo objetivo del Kremlin. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, comparó la invasión rusa con la pandemia de coronavirus y llamó a enfrentarla con armas y sanciones. En la estratégica región del Donbass, los separatistas prorrusos condenaron a muerte a dos británicos y un marroquí que luchaban en las filas ucranianas.
Escenario cambiante en Severodonetsk
La situación en Severodonetsk, junto a la vecina Lisichansk, el último bastión grande bajo control ucraniano en la región de Lugansk, es cambiante y poco clara. Si en la víspera el gobernador de la provincia, Serguei Gaidai, afirmó que las tropas de Kiev "solo controlan los suburbios de la ciudad", posteriormente indicó que también "es nuestra la zona industrial" y que las "batallas callejeras" continúan en este centro regional.
Lo que han admitido las autoridades locales es que las tropas rusas controlan la mayor parte de la urbe, donde, según el alcalde Oleksandr Stryuk, fue arrasado un tercio de los barrios. "El silencio en Severodonetsk solo dura lo que tardan en recargarse las armas", señaló Gaidai, quien denunció que los rusos "recurren a tácticas primitivas: fuego de artillería pesada para luego intentar abrirse paso", lo que se conoce como práctica de tierra quemada.
Ataque contra planta química
Según el gobernador Gaidai, Rusia ataca fuertemente la zona industrial, donde el miércoles por la noche castigó la planta química Azot, en la que se refugiarían unas 800 personas. Gaidai explicó que no se liberaron productos químicos al medio ambiente, ya que todos los fertilizantes y las soluciones químicas fueron retiradas del territorio de Azot el segundo día de la guerra, según el propietario. El refugio antibombas "sobrevivió" y no hay víctimas.
"Si conseguimos rápidamente armas occidentales de largo alcance, comenzará un duelo de artillería y Rusia perderá ante Occidente y nuestros defensores podrán limpiar Severodonetsk en dos o tres días" de la presencia de tropas rusas, enfatizó Gaidai. Ucrania está a la espera de que lleguen al Donbass las lanzadoras M270 del Reino Unido, que pueden disparar misiles guiados con precisión hasta 80 kilómetros, y los HIMARS de Estados Unidos, con un alcance similar.
Al oeste de Severodonetsk, la vecina Lisichansk aún está "bajo control total" de Ucrania, si bien Rusia "bombardea de forma caótica la ciudad", que está en una mejor posición estratégica al encontrarse a una mayor altura, según Gaidai. El gobernador aseguró que no hay amenaza de que las tropas rusas envuelvan a las ucranianas en la región, entre otras cosas porque no controlan aún la ruta que conecta Lisichansk con Bajmut, constantemente bombardeada.
Condenas a muerte
Severodonetsk y Lisichansk se convirtieron en el centro de la ofensiva de Moscú, en su tentativa de hacerse con toda la cuenca minera del Donbass. Los británicos Aiden Aslin y Shaun Pinner y el marroquí Saadun Brahim fueron capturados y condenados a muerte precisamente por los separatistas que ya controlan esa región desde 2014.
Los tres fueron "acusados de haber participado en los combates como mercenarios", informó la agencia oficial rusa TASS, y condenados a muerte por la Corte Suprema de Donetsk, una república autoproclamada y reconocida por el Kremlin antes de lanzar la invasión a Ucrania. El gobierno británico manifestó su "profunda preocupación" por esas sentencias y exigió que se dé a sus dos ciudadanos un tratamiento de "prisioneros de guerra".
Durante el juicio, los tres extranjeros se declararon culpables de cometer "acciones destinadas a tomar el poder y derrocar el orden constitucional de la República Popular de Donetsk", aseguró la agencia de noticias Interfax.
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, miles de voluntarios extranjeros se alistaron para combatir junto a las tropas ucranianas contra Rusia. Uno de ellos es un ciudadano brasileño que murió en el frente de batalla, confirmó el gobierno de ese país. A pesar de que el gobierno no informó de su identidad, la prensa local informa que el fallecido es André Luis Hack Bari, de 44 años, nacido en Porto Alegre y padre de siete hijos.
Arranca la batalla por Sloviansk
Desde Severodonetsk y Lisichansk las tropas rusas pretenden cruzar a la región de Donetsk, donde continúan en paralelo sus actividades bélicas alrededor de Sviatohirsk, ocupada recientemente, y al oeste de Limán. El objetivo de Rusia sería, según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW por sus siglas en inglés), conectar estas operaciones con las que lleva a cabo al sudeste de Izium y avanzar hacia Sloviansk.
Las fuerzas prorrusas de la autoproclamada república popular de Donetsk afirmaron este jueves de hecho que ya están inmersas en la batalla por Sloviansk, que es, junto a Kramatorsk, el principal objetivo del Ejército ruso en el Donbass. A su vez, en el sur las Fuerzas Armadas de Rusia intensifican sus operaciones a lo largo de las fronteras de las regiones de Jersón y Mykolaiv.
Un virus más mortífero que la covid-19
Volodimir Zelenski comparó este jueves la invasión rusa con la pandemia de coronavirus y aseguró que "las vacunas son las armas y las sanciones". El presidente de Ucrania expresó que "el virus se llama odio y es más mortífero que la covid-19", y señaló que se propaga "a través de la propaganda rusa, la impunidad de los asesinos, la permanencia del petróleo ruso en el mercado global y el movimiento de dinero ruso dentro de los sistemas financieros globales".
La guerra desatada por Rusia y el inédito paquete de sanciones decidida por las potencias occidentales dispararon los precios de los alimentos y provocaron advertencias de hambruna en Medio Oriente y África. El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que está dispuesto a crear "la logística necesaria" y a garantizar el transporte de cereales desde los puertos de Berdiansk y Mariupol, en el sur de Ucrania, "sin ninguna condición previa".