Desde Los Angeles

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su par de Brasil, Jair Bolsonaro, se reunieron este jueves en Los Ángeles en el marco de la IX Cumbre de las Américas. Fue el primer encuentro bilateral entre ambos desde que el demócrata llegó a la Casa Blanca después de una elección en la que el brasileño no disimuló su apoyo a su rival, el republicano Donald Trump.

Amazonia

Desde el Centro de Convenciones de Los Ángeles, en el que se lleva a cabo la cumbre, Biden y Bolsonaro dieron declaraciones a la prensa antes de la reunión. Allí, el mandatario estadounidense dijo que “el resto del mundo debería poder ayudar” a Brasil a “proteger todo lo que pueda” la zona del Amazonas. Su interlocutor dijo, en cambio, que Brasil “preserva muy bien su territorio” y que a veces siente que la soberanía del país sudamericano se ve amenazada, en referencia a las continuas críticas que recibe de organizaciones y otros países.

No hubo apretón de manos entre ambos frente a cámara y Biden miró varias veces hacia abajo mientras Bolsonaro hablaba durante unos siete minutos. Sus declaraciones tuvieron un tono más doméstico e incluyeron una crítica al sistema de votación en Brasil, que celebrará elecciones en octubre de este año. Biden, en cambio, había elogiado la “democracia inclusiva” y las “fuertes instituciones electorales” de Brasil. El mandatario de ultraderecha también aprovechó para defender su decisión de mantenerse neutral ante la invasión rusa de Ucrania.

Plenario de líderes

Biden abrió este jueves el plenario de líderes de la cumbre, el espacio central del encuentro regional. El presidente estadounidense llamó a los países de América a “trabajar juntos” y dijo que Estados Unidos “está listo para trabajar y asociarse” con los demás para lograr una “recuperación de la pandemia de Covid-19”.

En su discurso de apertura, hizo un resumen de todos los temas que propone el país anfitrión y que pretende discutir en las reuniones que continuarán este viernes. En especial, Biden se refirió a la declaración en torno a migración para la que espera lograr todas las firmas hacia el final de la cumbre. Un enfoque “transformativo”, “sin precedentes”, lo llamó. Uno que “enfatiza el compartir” las responsabilidades, agregó, con naciones “que se unen para invertir en soluciones que abrazan la estabilidad” y “combaten el tráfico de personas que se alimenta de los desesperados”.

Biden compartió también su “visión” para América, la misma que, dijo, había compartido con la Administración de Obama cuando fue su vicepresidente y le encargaron hacerse cargo de la relación con el resto del continente. Esta visión es la de una región “de clase media, segura, democrática desde Canadá hasta Chile y todo lo que esté en el medio”. “Mi visión fundamental no ha cambiado. No hay razón por la que el hemisferio occidental no sea la región más visionaria y democrática del mundo”, agregó. Antes de concluir, Biden afirmó: “Sin importar qué pase en el mundo, América siempre será una prioridad para Estados Unidos”.

Excluidos

En la apertura del plenario, el primer ministro de Belice, Juan Antonio Briceño, cuestionó la “inexcusable” e “incomprensible” exclusión de países en la cumbre, en referencia a Cuba, Nicaragua y Venezuela. “Es la geografía, no la política, la que define a América”, dijo. No fue el único. Con un discurso más duro, el presidente argentino, Alberto Fernández, lamentó las ausencias. “Lamento que no hayamos podido estar presentes todos los que debíamos estar, en este ámbito tan propicio para el debate”, dijo.

El presidente panameño, Laurentino Cortizo Cohen, compartió en cambio un discurso alineado con el tono de Estados Unidos para la cumbre. Pidió “pasar a las acciones concretas y responder a los enormes desafíos con una sola voz” y consideró que “la crisis de migración irregular tiene las raíces en la falta de oportunidades” en los países de origen. “Estamos a la orden”, dijo. También hablaron el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres. Estaba prevista la intervención del canciller mexicano, Marcelo Ebrard, pero el funcionario de Andrés Manuel López Obrador se retiró del plenario y pospuso su discurso para este viernes.

Tras los discursos, Biden volvió al escenario e hizo una breve mención a las críticas por la exclusión de países. “Creo que empezamos fuerte”, dijo. “He escuchado muchas ideas importantes y, a pesar de algunos desacuerdos relacionados con la participación, en los temas sustanciales lo que escuché fue unidad y uniformidad”, agregó en referencia a migración y ambiente.

Reunión con un aliado

Este jueves, Biden se reunió también con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. En el Centro de Convenciones de Los Ángeles, hablaron sobre cooperación regional para el desarrollo económico, la pandemia de Covid-19, migración y seguridad alimentaria, según dio a conocer la Casa Blanca.

“Como grandes productores de energía, tanto Canadá como Estados Unidos cumplen un rol clave en apoyar la seguridad y la resiliencia de las cadenas de suministros, pero los líderes también hicieron hincapié en un compromiso compartido para alcanzar emisiones netas cero hacia 2050 para disminuir nuestra dependencia de combustibles fósiles”.

“El presidente y el primer ministro resaltaron su compromiso de pedirle a Rusia que rinda cuentas por sus acciones brutales en Ucrania”, agrega el comunicado difundido después de la reunión. Biden y Trudeau hablaron también sobre las sanciones a Rusia y los esfuerzos de ambos países destinados a la ayuda humanitaria en Ucrania. Los dos se volverán a ver en Europa a fin de mes en la reunión del G7 en Alemania y la cumbre de la OTAN en España.

En la reunión, Biden le agradeció a Trudeau por su apoyo a la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas, la propuesta económica que el presidente estadounidense presentó en la cumbre, y a la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, el principal documento que el país anfitrión impulsa en esta cumbre.

En inglés y francés, Trudeau se hizo eco de las declaraciones de Biden y dijo que los dos países trabajan para “argumentar que la democracia no solo es más justa sino mejor para los ciudadanos para poner comida en la mesa y poner un futuro delante de ellos”.

Empresarios

Este jueves, Biden también habló en el IV Foro de CEOs, uno de los espacios oficiales de la cumbre destinado al sector empresarial. Allí volvió a criticar “la economía del derrame: “No funciona, te mantiene en un mundo cada vez más pequeño, con los mismos resultados: mayor desigualdad, crecimiento más lento, menos competencia y menos innovación”.

Ante empresarios, Biden destacó la capacidad del sector privado para “moverse rápidamente”. “Cuando combinamos la capacidad del gobierno de dirigir la actividad económica hacia desafíos específicos, de ayudar a mitigar riesgos, de dar un resguardo contra las prácticas injustas y crear una demanda predecible, con la agilidad del sector privado, creo que podemos brindar una mejora real en la vida de la gente”, agregó.

 

Este viernes, la cumbre concluirá con dos nuevos encuentros del plenario de líderes y una serie de mesas redondas. El principal foco estará puesto en inmigración, un tema sobre el que Estados Unidos quiere lograr una declaración conjunta para distribuir responsabilidades sobre esta problemática.