Florencio Randazzo no desensilla. Luego de que un grupo de intendentes le hiciera llegar un ultimatum para que se sume a una lista de unidad o desista de participar de la interna del peronismo, el ex ministro de Interior y Transporte ratificó ayer su intención de disputar las primarias por adentro y dijo que cualquier maniobra para evitar que se presente sería “ilegal” y constituiría “una proscripción”. En una reunión en el Palacio Raggio con sus dirigentes de mayor confianza ordenó continuar trabajando “como si ya estuvieran en campaña” y avanzar en el armado de las listas a concejales y a diputados provinciales, abrevando en todos los sectores que quedaron al margen del armado oficial que encabeza Cristina Fernández de Kirchner.
Además, Randazzo confirmó que mañana será la presentación oficial de su espacio. El acto se llevará a cabo en el hotel NH del microcentro porteño, a tiro de caminara de su centro de operaciones. Allí, ante representantes de los 135 municipios bonaerenses, el candidato haría su reaparición pública, ya que hasta ahora sólamente se manifestó a través de sus voceros o de videos de confección casera cuidadosamente filtrados a las redes sociales. “No será un acto multitudinario porque la idea no es medirse con el kirchnerismo. Simplemente vamos a dejar claro que nuestra postura es ir a las PASO para que la gente decida”, dijeron desde el Raggio.
En lo más íntimo, el candidato todavía espera que Fernández de Kirchner no sea candidata de su espacio y lee el “apriete” que le hicieron los intendentes al amenazarlo con no darle lugar para participar en las primarias como una señal de debilidad por parte de la ex presidenta. En un escenario ideal, si estira lo suficiente la cuerda, CFK terminaría aceptando la inevitabilidad de las PASO y desistiendo de participar ella misma en esa elección. Randazzo se imagina compitiendo contra Verónica Magario o Martín Insaurralde, contra quienes, considera, tiene chances de ganar.
Mientras tanto, en el sector que impulsa la candidatura de la ex presidenta insisten en la necesidad de acordar una boleta unificada para evitar el desgaste de las PASO y están evaluando las alternativas legales y políticas que permitan avanzar con ese plan. Como desde hace algunas semanas, la voz cantante del espacio la llevan los jefes comunales. Ayer fue el turno del intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, que dijo que espera “llegar a un acuerdo” con los retadores porque “nada justificaría el gasto y el esfuerzo que implicaría llevar adelante unas PASO cuando además ellos mismos han dicho que las coincidencias son absolutas”.
En ese sentido, Durañona planteó que de no llegar a un acuerdo, no cree conveniente que se dispute una interna. “¿Por qué vamos a habilitar a que se genere una discusión de un sector minoritario que no cree que hay que ir en una lista de unidad y empezar a discutir cómo frenamos el ajuste? Que conforme su propio frente y compita definitivamente en la elección general. ¿Cómo se va a sentir proscripto si tiene todas las posibilidades de competir?”, dijo el jefe comunal de Areco. Desde el entorno de Randazzo descartan de plano la chance de que el ex funcionario haga una lista por afuera.
“Tenemos los avales del PJ para ir en cualquier lugar donde vaya el PJ como adherente. La ley es muy clara: tenés que tener los avales de una o varias de las fuerzas que conforman el frente”, se dijo ayer en el Raggio. Allí conocen a la perfección la letra chica de la ley: entre los presentes estaban Randazzo, el senador Juan Manuel Abal Medina y el legislador provincial y ex subsecretario de Asuntos Políticos Norberto García, tres de los protagonistas de la redacción e implementación de la reforma electoral que habilitó las PASO. Durante ese proceso, recordaron, la que insistió con no dejar ningún resquicio para que se pueda dejar afuera a una lista de minoría que quiera competir había sido la entonces presidenta Fernández de Kirchner.