En el juicio por el femicidio de la docente Sandra Palomo declaró ayer un adolescente que era compañero de secundaria de L.C., considerado por la fiscalía como el único autor material del crimen, aunque fue sobreseído por inimputabilidad por tener 15 años al momento del hecho. El testigo sostuvo que la madre de L.C. le dijo que su hijo y "T.C. y H.C. estaban involucrados en el robo de la camioneta y la muerte de la señora".
En este proceso se juzga a Ian Esteban Caro, Ricardo Nahuel Bonifacio, D.C. y H.C. (menores al momento del hecho) como partícipes secundarios del femicidio triplemente agravado, la acusación que sostiene la fiscalía. En cambio, la querella considera que los cuatro son coautores del asesinato.
El adolescente que declaró ayer dio su testimonio acompañado por su madre. Ante contradicciones entre lo que declaró en ayer y lo que había relatado al dar su testimonio en Cámara Gesell, el fiscal Pablo Rivero pidió que no se dé por concluida su declaración y que sea llamado nuevamente el 16 de junio, cuando se proyecten las declaraciones del Circuito Cerrado de Televisión.
El abogado querellante Javier Latorre le consultó al testigo por su declaración anterior en la que afirmó que la madre de L.C. le dijo que su hijo había cometido el crimen junto a otros dos adolescentes.
El adolescente respondió que recibió mensajes de whatsapp de la madre de L.C. el domingo, luego de que lo detuvieran. “La madre (de L.C.) me dijo que tanto él como T.C. y H.C. estaban involucrados en el robo de la camioneta y la muerte de la señora (Sandra Palomo)”, ratificó. En la audiencia, la fiscalía informó que T.C. está convocado a declarar en calidad de testigo el próximo 13 de junio. Además, en la pericia de parte realizada por el criminalista Carlos Párraga, el profesional indica que hay dos adolescentes que ingresaron al supermercado en cuyo subsuelo fue asesinada la víctima, sin comprar nada, y señala las similitudes físicas de uno de ellos con T.C.
El adolescente que declaró ayer sostuvo que el domingo, el 1 de septiembre en la mañana de 2019, al día siguiente del femicidio, le llegaron los mensajes de Instagram que L.C. le había enviado horas antes. Indicó que en los mensajes le refería que lo quería pasar a buscar y le preguntaba dónde estaba, que estaba en camioneta.
El adolescente dijo que un mes antes del femicidio L.C. le preguntó si era “de salir a robar” y que le respondió que no. Ante esto, señaló que L. C. le manifestó que tenía pensado robar una camioneta y que buscaría a alguien más para hacerlo.
Luego del femicidio, “me dijo que ya tenía la camioneta y que había vuelto a su casa todo lleno de sangre porque se agarró a pelear en zona sur y fue a la casa de un amigo que le prestó ropa. Eso debe haber sido el viernes”, sostuvo G. B. Aunque el día en que fue asesinada Palomo y L. C. condujo su camioneta fue el sábado 31 de agosto de 2019.
G. B. dijo que el 31 de agosto, a las 14. 30 fue a jugar al fútbol con amigos en Villa Luján, estuvo en ese barrio hasta la noche en la casa de un amigo. Luego indicó que fueron a la fiesta que organizaban “Las Pibas”, alrededor de las 2 de la mañana. Se trata de la misma fiesta a la que L. C. dijo que llevó más temprano al imputado H. C. y D. C. El testigo dijo que en esa fiesta vio a T. C. a quien conocía porque se lo había presentado antes L. C.
El juicio se realiza con tribunal colegiado, presidido por Norma Vera e integrado por los vocales Roberto Lezcano y Maximiliano Troyano.