Una joven de 19 años falleció el martes último en Tartagal, tras una "hemorragia genital (provocada por una) anemia grave", según precisó el Ministerio de Salud de la provincia.
La chica había sido madre por primera vez a los 15 años y tuvo tres hijos. Según personas que pidieron ayuda para contenerlos, estos niños tienen 4 y 2 años, además de la bebé de dos semanas.
La madre fallecida pertenecía a la comunidad wichí del Kilómetro 6, cerca de la ciudad de Tartagal, cabecera del departamento San Martín.
Padecía de "anemia crónica" según lo confirmado por la cartera sanitaria. Ante el fallecimiento, desde el Ministerio de Salud se informó que se solicitó al Ministerio Público Fiscal de Tartagal la realización de una autopsia.
La joven ingresó por primera vez al Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, el 24 de mayo pasado con "amenaza de parto prematuro". Se indicó que ese día a las 17.10 entró al quirófano y, tras el "consentimiento de la paciente", se le practicó la ligadura de trompas. "Al momento, la cirugía no tuvo complicaciones y fue realizada con técnica habitual", se detalló.
La beba nació con 2980 gramos y madre e hija fueron dadas de alta el 27 de mayo en buen estado de salud, se aseguró en un escrito entregado a este medio desde la cartera sanitaria.
Sin embargo, "El 7 de junio, a las 14.10, se recibe llamado de emergencia donde se informa que la paciente tenía fiebre y tos y era puérpera de 14 días". Y a las 14.30 "la paciente es ingresada, ya fallecida, al servicio de guardia del nosocomio".
Se afirmó que el embarazo fue captado a las 12 semanas y fue controlado. "La adolescente cursó un embarazo de riesgo, debido a que ya había tenido dos niños por cesárea", se explicó en el escrito.
Pedido de colaboración
La muerte de la joven madre se conoció ayer tras la viralización del mensaje de Laura Alvarez, una docente del jardín de la Escuela de Kilómetro 6, donde cursa el niño mayor de la fallecida. Según relató, el padre de este nene le contó que la joven se había sentido mal y se desmayó. "Llamaron a la ambulancia y nunca llegó. Tuvieron que llevarla en un transporte particular porque no había ambulancia disponible", indicó la maestra agregando que son personas carentes de recursos.
Por otro lado, hace un mes había fallecido otra mamá de una alumna de esta misma docente; esta niña quedó huérfana junto a su hermanito de dos años. "Fue con dolores de vesícula y volvió fallecida", contó Alvarez a Salta/12.
Este medio pudo recabar que en la comunidad Kilómetro 6 hay muchas madres que son jóvenes y dieron a luz a sus primeros hijos siendo adolescentes. Los padres, por su parte, trabajan como "changarines" en las fincas de la zona, o en las cortadoras de ladrillos. La mayoría de las madres cobran la Asignación Universal por Hijo (AUH). Sin embargo, carecen de recursos alimentarios suficientes. Los niños y niñas que asisten a la escuela cuentan con un comedor que les provee el almuerzo.
Alvarez lanzó una campaña para colectar ropa (usada en buen estado), para la nena recién nacida, la otra niña de dos años y el varoncito de 4 años, además de leche, calzados, y lo que puedan entender que sea pertinente para la familia. Quienes estén interesados en solidarizarse pueden comunicarse al 03873-15607156.
La brecha ampliada
El informe ampliado “Efectos socioeconómicos y culturales de la pandemia COVID-19 y del aislamiento social, preventivo y obligatorio en los Pueblos Indígenas del país”, Junio 2020 – Segunda etapa, ayuda a poner un poco de contexto a estas muertes que se dan en las comunidades indígenas en general, y en la wichí en particular.
Si bien la sensación es que se está saliendo de la pandemia a nivel sanitario, se teme que la brecha de la desigualdad se haya extendido en los pueblos naciones indígenas.
"Actualmente la situación es de una doble exclusión, de medios de subsistencia y de fuentes de trabajo, siendo –en algunos casos– un conjunto de programas y prestaciones estatales, la principal fuente de recursos. La situación territorial en esta región es crítica, ya que la mayoría de las comunidades no cuenta con títulos y se encuentra en lucha con distintos actores privados", dice parte del informe, que cuenta con distintos anexos.
Indica que la situación actual de los pueblos originarios del área chaqueña en Salta "es producto de la expoliación y acorralamiento a la que se han visto sometidos a partir del avance de los desmontes en sus territorios".
Añade que "la intrusión de los agronegocios en esa zona ha hecho estragos en la vida de las comunidades, despojándolas de sus medios tradicionales de vida, del acceso al agua y exponiéndolas a fumigaciones. Esta situación, sumada a la ausencia del Estado, desencadenó una serie de eventos críticos de muerte por hambre; que se han agudizado en los últimos meses". De hecho, por esta situación se declaró la emergencia sanitaria en los departamentos San Martín, Rivadavia y Orán. Si bien en el informe se reconoce los esfuerzos estatales para paliar "una crisis acuciante", sostiene que "es insoslayable la necesidad de dar solución a los problemas estructurales".
"Las dificultades en la satisfacción de algo fundamental como la alimentación es una de las cuestiones que más afecta a las comunidades originarias, y durante la pandemia se han recrudecido", añade el informe. "La situación alimentaria en general se agrava con la falta de ingresos monetarios y por lo tanto, el aprovisionamiento de alimentos de origen industrial". A dos años se podría sumar el efecto de la inflación y el encarecimiento de los productos en este interior profundo.
"En el Chaco, los problemas de nutrición de la población se hallan íntimamente vinculados con la falta de acceso al agua potable y la deforestación que impide el acceso a los recursos del monte", resalta el informe.
Al detallar los problemas de salud indica que "los tratos discriminatorios y racistas de los agentes de salud a las familias indígenas conducen a que las mismas prefieran no asistir a los centros públicos de salud, especialmente en la región chaqueña. El sistema de salud no se encuentra preparado para operar en contextos de diversidad e interculturalidad, en efecto, las prácticas estatales históricamente parten del presupuesto de que la cultura y las prácticas indígenas son la razón de su situación marginal y crítica".
El informe señala la necesidad de trabajar en salud intercultural, y advierte: "lo que se observa es que las políticas estatales están centrando su preocupación en torno a la alimentación, dejando de lado y desconociendo la realidad en la que viven estos pueblos y sus prácticas alimentarias".
El arrastre de la malnutrición
En una zona distinta aunque no muy alejada de Tartagal, dado que es en el mismo departamento San Martín, la nutricionista Melisa Tejerina dio cuenta del déficit alimentario. El estudio que se realizó con datos oficiales de 2015 y se publicó en 2017 se denomina "Prevalencia de malnutrición y factores asociados en mujeres del pueblo wichí de General Ballivián, provincia de Salta".
En la investigación se indicó que "la morbilidad que trae aparejada la MNE (malnutrición por exceso), es otro punto importante a considerar; se trata de un factor de riesgo para la incidencia de ECNT (enfermedades crónicas no transmisibles), y otras como la anemia". El estudio ya advertía que "las demandas de atención médica, cuidados y tratamientos serán cada vez mayores y que, en un contexto atravesado por diferencias culturales como el lenguaje y en zonas geográficas adversas y lejanas, el acceso a la salud puede estar condicionado o restringido".
Como complemento de la situación de las mujeres, el estudio sostenía que "el 16% (de la población de esa zona) sólo habla su lengua wichí. El 87% tenía escolarización inadecuada para la edad, 18% son analfabetas y apenas una había alcanzado el terciario". Daba cuenta que la malnutrición existente es consecuencia también de una historia de falta de aportes de proteínas y micronutrientes. Las consecuencias son varias: pérdida de piezas dentarias y despigmentación capilar marcan la deficiencia nutricional tras maternar. Pero la consecuencia constante será la aparición de enfermedades crónicas, advirtió.