En mayo, la inflación golpeó duró a las potencias globales. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los Estados Unidos registró una tasa interanual del 8,6 por ciento, récord desde diciembre de 1981, según anunció la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) dependiente del Departamento del Trabajo.

Tras desacelerase a 8,3 en abril y luego del pico de 8,5 en marzo, el índice inflacionario en Estados Unidos volvió a alcanzar un nuevo máximo, al tiempo que la comparación mensual se situó en 1 por ciento, siete décimas más que el mes previo y por encima de todas las estimaciones.

Según el BLS, la suba del índice en mayo fue amplia entre todos sus componentes, liderando las subas "el alojamiento, la gasolina y los alimentos". Tras caer en abril, el índice de precios de energía volvió a subir un 3,9 mensual (34,6 anual) con la gasolina escalando 4,1 (48,7 anual).

En España, en tanto, el alza del IPC fue de 0,8 por ciento en mayo en relación a abril y de esta forma acumula un incrementó 8,7 en los últimos doce meses, por el encarecimiento de los combustibles, de la gastronomía y de los alimentos. De acuerdo con información de Europa Press, los alimentos marcaron su mayor incremento desde enero de 1994, con una suba interanual del 11 por ciento, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirman los avanzados a finales del mes pasado.

De este modo, la inflación retoma en mayo los ascensos después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta situarse en 8,3 por ciento. El dato interanual de mayo está 1,1 puntos por debajo del pico de marzo, cuando el IPC llegó a alcanzar el 9,8, su tasa más alta en casi 37 años. Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 8,7 en mayo se debe, principalmente, a las subas de los precios de los combustibles y de la restauración, mayores en mayo de este año que en igual mes de 2021, y al encarecimiento de los alimentos, entre los que destacan pan y cereales, queso y huevos y la carne.