En la última jornada de la IX Cumbre de las Américas, más de la mitad de los países asistentes firmaron la Declaración de Los Ángeles para la Migración y la Protección, una de las principales iniciativas del encuentro regional promovida por el anfitrión Estados Unidos. También se presentaron los cinco documentos finales enfocados en las cinco áreas que se discutieron esta semana: salud, transformación tecnológica, gobernabilidad democrática, energías renovables y futuro sostenible.
Necesidad
“Abrazamos la necesidad de promover las condiciones políticas, económicas, de seguridad, sociales y ambientales para que la gente lleve vidas pacíficas, productivas y dignas en sus países de origen. La migración debería ser una elección voluntaria, informada, y no una necesidad”, dice la declaración que firman 20 países de los más de 30 que asistieron a la cumbre en Los Ángeles.
Al presentar el documento, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que la crisis económica mundial, generada por la pandemia de Covid-19 y empeorada por la guerra en Ucrania, ha llevado a niveles récord de migración. “No solo en Estados Unidos -dijo el mandatario.- Colombia ha alojado a millones de refugiados de Venezuela. Ahora mismo, los migrantes representan hasta el 10 por ciento de la población de Costa Rica. Y ninguna nación debería soportar esta responsabilidad sola”.
Pilares
La declaración establece tres pilares. El primero, la estabilidad y asistencia para las comunidades, considera que atender la crisis de migración en la región requiere “repensar cómo vemos las finanzas de desarrollo multilateral”, debido a que a nivel mundial, este tipo de asistencia “ha estado dirigida a países pobres y de bajos ingresos, designaciones que ya no aplican a la mayoría de Latinoamérica y el Caribe”, según explicó la Casa Blanca. Los otros pilares serán los caminos legales y de protección, para “cambiar la forma en la que migra la gente”, y el manejo humanizado de fronteras. En este punto, Estados Unidos prometió “mejorar la eficiencia y justicia” del sistema de asilo en sus fronteras, en un momento en el que los cruces de personas en las fronteras están en niveles récord y tras años de imágenes que mostraron la dureza de la crisis migratoria en la frontera sur del país norteamericano.
“La declaración de Los Ángeles sobre migración es posiblemente el mayor logro de una Cumbre de las Américas sobre la cual había expectativas ínfimas”, dijo en Twitter la directora en funciones para las Américas de la organización Human Rights Watch, Tamara Taraciuk. Consideró que la iniciativa difundida es “positiva porque responde indudablemente a la urgente necesidad de atender los desafíos y abusos que enfrentan millones de migrantes en las Américas”. Esta semana, en el inicio de la cumbre, HRW dio a conocer un informe centrado en los abusos y las dificultades que sufren los migrantes cuando cruzan la frontera sur de México buscando llegar al límite con Estados Unidos.
Estados Unidos buscó mostrarse “realmente complacido” con las firmas de la declaración, aunque durante la planificación de la cumbre la Casa Blanca había adelantado que quería enviar un “mensaje de unidad” con el documento. Se conformó en cambio con “empezar a construir un consenso” y esperar que más países lo firmen “pronto”, ya que lo consideran “el primer enfoque verdaderamente regional” ante esta problemática. “Desde el comienzo buscamos que esto fuese muy ambicioso, algo visionario que realmente tenga impacto. Así que quisimos asegurarnos que los países que firmaron estuvieran realmente comprometidos con esto”, agregaron desde la Administración de Biden.
Cinco compromisos finales
En el último día de la cumbre se conocieron también los cinco documentos que marcan los compromisos alcanzados en la reunión regional. Uno destinado a un “futuro sostenible y verde”. Otro para acelerar la “transición justa hacia la energía limpia, sostenible y renovable”. Dos planes de acción para la gobernabilidad democrática y para la salud y resiliencia en el continente. Y, finalmente, un programa regional para la transformación digital.
Con la presentación de estos documentos como marco, los jefes de Estado y de gobierno de la región intercambiaron algunas palabras en referencia a la guerra en Ucrania. Fuentes de la Presidencia argentina indicaron que, en ese contexto, Alberto Fernández planteó que los países de Sudamérica no habían “decidido la guerra” pero la “están sufriendo”.
Cuba, Nicaragua y Venezuela
Horas antes del final del encuentro, el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, fue consultado sobre la opinión de varios países que asistieron a la cumbre y que expresaron su descontento con la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Ese fue uno de los puntos centrales del presidente Alberto Fernández en su discurso, pero el mandatario argentino no fue el único en mencionarlo. El jueves, el primer ministro de Belice también había considerado la exclusión como “incomprensible”. Este viernes, lo retomó el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard.
El funcionario de Biden, en cambio, consideró este viernes que los países sí estuvieron representados en la cumbre con la presencia de integrantes de organizaciones civiles que asistieron a los distintos foros. “Son más representativos de la gente de esos países que los actuales regímenes”, respondió.