Santos Centurión, denunciante de la policía de Tartagal por la muerte de su hijo Franco Centurión tras posibles agresiones mientras estuvo detenido, advirtió ayer que otro hijo suyo y un sobrino fueron violentados por la policía hace dos semanas. Y añadió que pese a esta situación, en la Fiscalía le informaron que la Policía Federal, que viene custodiando su vivienda, ya no podrá brindarle la consigna por falta de personal.
Centurión dijo que se venía renovando la custodia el primer día de cada mes. Pero en julio su familia quedará desprotegida. “En Fiscalía me dijeron que se me terminaba la consigna porque ni la Federal ni la Gendarmería tienen gente”, contó a Salta/12.
Ante esta situación, Centurión escribió una nota dirigida al ministro de Seguridad y Justicia, Abel Cornejo, y los fiscales Gabriel González y Gonzalo Vega, que intervienen en la causa que investiga la muerte de su hijo Franco.
“Quiero que quede constancia de que si me llegara a pasar algo a mí y a mi familia responsabilizo a los fiscales y al Ministerio de (Seguridad y) Justicia. Le escribo esta nota porque me van a sacar la consigna y cuando eso suceda corre peligro toda mi familia porque la policía de la Provincia me va a atacar por la muerte de mi hijo Centurión Franco. Ya que reiteradas veces vinieron a mi casa a faltarme el respeto a mí y a mi familia”, manifestó Santos Centurión.
En esa nota contó que hace dos semanas, el sábado a la medianoche, "la Infantería persiguió a mi hijo de 25 años, él iba a pie y no se dió cuenta. Le pegaron en la cara, en la ceja izquierda, le sacaron un pedazo de piel con la cachiporra, y también en el hombro. Le dijeron que ya lo iban a pillar. Se defendió y se soltó. Vino a casa ensangrentado y le han roto la remera y la campera. No quiso hacer la denuncia”, relató el padre. Indicó que informó de esta situación al fiscal Vega, pero el funcionario le pidió la denuncia para intervenir, pero su hijo no quiso denunciar porque no encuentran las respuestas que esperan ante las demandas que ya realizaron.
Además, el hombre contó que ese mismo sábado, cerca de su casa, "la policía también agarró a mi sobrino, le quebraron dos costillas y lo patearon, tampoco hizo la denuncia”.
Santos ya había denunciado otro hecho en el que policías golpearon a su hijo e incluso violentaron a la madre del joven en el domicilio familiar.
“La policía provincial el otro día vino a las 23 para notificar a mi hijo a que se presente en la Fiscalía de Derechos Humanos. El policía federal de la consigna les dijo que no podían ir hasta mi casa y menos a esa hora. Los policías (de la provincia) dijeron que no sabían que no podían ir”, relató Santos.
El hombre dijo que la Policía Federal le explicó que tienen una garita en la Ciudad Judicial de Tartagal y que ahí les tienen que hacer llegar las notificaciones.
Ante la situación de desprotección en que se siente, Santos dijo que pidió a Vega que le autorice “una tenencia de arma de fuego" para defenderse.
El Ministerio Público Fiscal informó a Salta/12 que citaron a Centurión el miércoles para hacerle conocer que la Policía Federal que está haciendo la custodia como colaboración con la Fiscalía de Derechos Humanos no cuenta con recursos suficientes para continuar con este servicio. "No es que no quieran, sino que no pueden dar cumplimiento por este motivo. Entonces se solicitó a Gendarmería y al Ministerio de Seguridad de la Nación nuevamente a ver si pueden extremar los recursos para dar continuidad a la consigna", indicó el organismo
El MPF detalló que entre las medidas dispuestas, el fiscal González le pidió a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que informe si puede colaborar mediante algún programa de protección a víctimas y testigos de violencia institucional en el ámbito federal, a lo que respondieron que intentarán gestionar una alternativa.
El MPF aclaró que la Fiscalía no dispuso levantar la consigna. Al ser la policía provincial la acusada, la familia pidió que a la custodia la realizara otra fuerza, como la Policía Federal o Gendarmería.
La primera denuncia de Santos Centurión fue contra efectivos de la Comisaría 45 de Tartagal. Su hijo Franco Centurión, de 29 años, fue detenido el 11 de noviembre último, estuvo allí 15 días y después, cuando lo liberaron, tuvo que ser hospitalizado primero en la ciudad norteña y luego en Salta Capital. El 17 de diciembre del año pasado el padre denunció a los efectivos que intervinieron en la detención por violencia policial ejercida contra el joven.
Franco había sido trasplantado de médula a los 12 años, su padre señaló que los policías lo golpearon y lo dejaron en una situación de salud grave que desencadenó su muerte.
En la causa solo fueron imputados dos policías, el jefe de la Comisaría 45 de Tartagal y el segundo jefe, por incumplimiento de los deberes, ya que no llevaron al joven a los controles médicos mientras estuvo detenido. El padre pide que se impute también a otros policías que intervinieron en la detención y golpearon al hijo, tanto en el traslado como en la Comisaría 45.