El expresidente de Bolivia Evo Morales criticó este sábado en sus redes sociales que la sentencia a "diez años de cárcel" para Jeanine Áñez por haber provocado un golpe de Estado "es una pena benigna en relación al daño que causaron a la democracia".
El Tribunal de Sentencia Penal Anticorrupción de La Paz condenó este viernes a la expresidenta de facto de Bolivia con diez años de cárcel por el caso "Golpe II", en una votación que se dio de forma unánime y que comenzará a regir de manera inmediata.
Luego de conocer la sentencia que recibió la exsenadora de la alianza Unidad Demócrata (UD), el líder del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) expresó: "Pese a las mentiras, chicanas e incluso actuaciones para decir que estaba enferma o a punto de morir, la justicia sentenció que Añez y sus cómplices asaltaron el poder con un golpe de Estado", celebró a través de su cuenta oficial de Twitter.
La sentencia judicial fue de inmediato cuestionada por la oposición boliviana, y también celebrada por el oficialismo. En tanto, desde el gobierno anticiparon que moverán algunas piezas en los próximos días para concretar una pena más dura.
En noviembre de 2019 se celebró la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Bolivia que, según datos oficiales, tuvo como resultado la reelección de Morales. Las denuncias de fraude por parte de la oposición se tradujeron en protestas en las calles en las que participaron políticos opositores y que se mantuvieron durante varios días.
Después de varios días de tensión, y de perder el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana, Morales presentó su renuncia. Según denunciaron los dirigentes del MAS que ocupaban cargos en la línea sucesoria, se vieron en la obligación de renunciar, presionados por la violencia desatada contra ellos y sus familiares. Finalmente, el cargo fue ocupado por Áñez, quien en ese entonces era la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores.
La sentencia contra Áñez
La expresidenta estaba acusada de terrorismo, sedición, conspiración y de tomar acciones irregulares para asumir la Presidencia. La Fiscalía había pedido 15 años de prisión en la audiencia del lunes de esta semana por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes. Finalmente, el Tribunal le dio la razón a la Fiscalía, aunque le dio 10 años.
Áñez deberá cumplir su sentencia en el Centro de Orientación Femenina de Miraflores. También se conocieron otras condenas por este caso, como el excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, y el excomandante general de la Policía, Vladimir Calderón, ambos condenados por 10 años.
En tanto, los excomandantes de las Fuerzas Armadas Jorge Elmer Fernández y Sergio Orellana fueron condenados a cuatro años de prisión, el excomandante del Ejército Pastor Mendieta fue condenado a tres años y el exjefe del Estado Mayor Flavio Gustavo fue condenado a dos años. Todos los hombres condenados deberán cumplir su sentencia en el Penal de San Pedro.
"El pueblo boliviano puede decir con orgullo que esta vez no quedará impune quien vulnera derechos, persiga personas, divida familias y provoque dolor en la gente. Este precedente debe servir para que nunca, bajo ningún motivo, una persona se autonombre presidente del país", espetó el Ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo Del Castillo, en su cuenta de Twitter.
La respuesta de Human Rights Watch
La ONG Human Rights Watch (HRW) expresó preocupación por “la forma en la que han sido llevados a cabo los procesos penales contra la expresidenta”, dijo el investigador de Human Rights Watch (HRW) para América Latina, César Muñoz.
“Toda investigación penal debe hacerse de conformidad con el debido proceso, incluida la presunción de inocencia, y llevarse a cabo de acuerdo con los estándares que establece el derecho internacional”, indico a través de Twitter.
A pesar de esto, señaló que “el sistema judicial boliviano sufre de injerencia política desde hace años” y reclamó al presidente Luis Arce la falta de avances en una la reforma judicial . “Los gobiernos se han aprovechado de su falta de independencia y debilidades estructurales: tanto el de Evo Morales como el de Jeanine Áñez impulsaron acusaciones infundadas contra rivales políticos”, indicó.