Uno de los temas principales en la agenda de los rosarinos, desde hace años, pasa por la preservación del Humedal del Río Paraná. Un equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario realizó un estudio integral ambiental de la Ex Reserva “El Rico”, que consiste en una evaluación interdisciplinaria que describe y compara la situación hídrica y de vegetación de hace treinta años con la actual.

La zona de estudio se encuentra ubicada en el Humedal del Río Paraná, frente a la localidad de Puerto Gaboto y su superficie es de 4850 hectáreas. En la actualidad constituye un nuevo Parque Nacional denominado “Islas de Santa Fe” administrado por el Parque Nacional “Pre- Delta”.

Durante las décadas del sesenta y setenta, esta zona era un campo experimental que pertenecía al Ministerio de Agricultura de la Provincia de Santa Fe. Allí, por muchos años, se realizaron ensayos de plantas y fauna nativa, pero luego fue abandonado y utilizado para la ganadería por los pobladores. En 2010, se creó el Parque Nacional “Islas de Santa Fe” y “El Rico” pasó a ser parte de ese espacio.

"Lo valioso de El Rico es que es la única isla estudiada en detalle a nivel de vegetación en la década del ochenta, por lo que se cuenta con datos precisos que sirven para realizar un estudio comparativo en la actualidad. La investigación y recolección de datos en su momento fue realizada por el Ingeniero Agrónomo Juan Lewis y su equipo de la Cátedra de Ecología de la Facultad de Ciencias Agrarias”, detalló el ingeniero agrónomo Jorge Postma.

Junto al licenciado Adrián Bussolini y con los datos obtenidos con anterioridad, Jorge Postma comenzó a contrastar situaciones históricas mediante relevamientos in situ, estudio de inundaciones y estiaje del río Paraná. El equipo de investigación también se enfocó en observar modificaciones en las superficies de las islas, mediante secuencias históricas de fotografías aéreas e imágenes satelitales, descripción de comunidades vegetales y de fauna.

"Hicimos un estudio histórico del comportamiento del río y cómo afectaba a toda esa isla. Es muy interesante, porque es la única que posee información de vegetación básica, lo que significa que tenemos en detalle la flora que estaba allí en los años ochenta. Es algo muy valioso y poco frecuente contar con esos datos. Nos contactamos con las autoridades actuales para seguir investigando pero no dieron respuestas, por lo que tuvimos que interrumpir el proceso", comentó Postma.

Los investigadores obtuvieron resultados de laboratorio usando 30 años de imágenes satelitales y procesándolas mediante un Sistema de Información Geográfica de tipo Raster que les permitió acceder a los porcentajes de agua de cada año. "Me dedico a Sistemas de Información Geográficos, que son mapas digitales. Por ejemplo, el Google Maps podría considerarse un sistema de este tipo, aunque nosotros trabajamos con herramientas más avanzadas y específicas. En lo particular, utilizo mapas que podríamos llamar de 'escritorio' y no de internet, porque los primeros suelen tener mediciones correctas y más detalladas", indicó Adrian Bussolini.

Los investigadores compararon el nivel de agua en treinta años. Imagen: Ramiro Ortega.

Para medir los registros de agua, se procedió de tres maneras distintas con el afán de lograr una visión integral y ambiental del caso. “En primer lugar, comparamos treinta años de imágenes obteniendo cuánta agua había en esa zona en cada año, lo que nos da una tendencia descendente. Luego, comparamos la altura del río en ese mismo período de tiempo, que también nos dio una tendencia descendente pero menos pronunciada que la anterior. Por último, hicimos lo mismo con la lluvia y nos dio que levemente ascendieron", detalló Bussolini.

Comparando los datos de las imágenes con los hídricos, los investigadores pudieron determinar qué porcentaje de esa isla se inundó a lo largo del tiempo. "Hay un sector que se inundó en toda esta época solamente el 10 por ciento comparado con los demás. Eso es muy interesante para cualquier estudio que se haga porque permite ver donde es más factible que se afecte una zona por inundaciones. Tomamos El Rico porque contábamos con muchos datos previos, pero como vemos que es difícil seguir trabajando en ese espacio, vamos a tomar otras zonas de las islas para repetir el estudio", especificó Postma.

Comprender el ciclo natural

El Ingeniero Postma resaltó que es muy importante conocer el pasado para entender el presente y prever el futuro. "Es una filosofía que tenemos con el equipo de trabajo. Toda la historia del Paraná se basó en las inundaciones, pero en el pasado el río no era así: hace 8 mil años tuvo ingresiones marinas, es decir que el Océano Atlántico penetró a través del Río de La Plata, y por eso se han encontrado, en Victoria, fósiles marinos como por ejemplo dientes de tiburón, huesos de ballena, bivalvos, entre otros. La fisonomía del río era muy distinta a la que es ahora", determinó y agregó: "Cuando empezamos a estudiar y no conocemos el pasado, no podemos leer correctamente el presente".

De esa manera, consideró que es muy importante tener en cuenta este concepto para poder comprender la sequía y la bajante del río en los últimos tres años. "No hay muchos datos anteriores, tenemos data de los años cuarenta solamente y fue una sequía que duró un solo año. Si estudiamos arqueológicamente el río Paraná, vamos a encontrar que hubo habitantes en la base de las barrancas actuales, lo que explica que el rio estaba mucho más alejado de la actual costa”.

El investigador explicó que el proceso que se está llevando a cabo en la actualidad corresponde a un ciclo natural que cuenta con antecedentes históricos que lo respaldan. “Entendiendo el pasado, podemos prever que en el presente haya una sequía. Lo que sucede es que no tenemos registros hidrométricos de que se haya producido durante tres años consecutivos como está sucediendo ahora. Por lo tanto, hay que comprender que los ciclos naturales conllevan una gran cantidad de años, que son más largos que nuestras vidas".

Por esa razón, el docente de la Escuela de Agrimensura, explicó que son ciclos naturales que se dan a través del tiempo. "Lo que hacemos en esta investigación es ver el pasado con datos hidrométricos que existen desde 1884 y con imágenes satelitales podemos plantear distintos escenarios. Es un trabajo necesario para cualquier tipo de investigación de esta índole".