En los últimos años, empujado sobre todo por las sagas literarias y series televisivas, el género fantástico y sobre todo medieval, cobró relevancia sumando gran cantidad de adeptos.
Argentina no fue la excepción y, poco a poco, a partir de las grandes urbes, se fue desperdigando la inquietud, búsqueda y conformación de grupos que comenzaron a interiorizarse en este mundo histórico.
Pablo Chireno es uno de los impulsores del Mercado Medieval en Salta y gran conocedor de la temática, “La idea de armar el mercado surge con mi compañera Doris, porque los dos somos cultores de la temática medieval fantástica. Empezamos a ver que se hacían ferias en distintas partes del mundo y nos enteramos que también se realizaban en Buenos Aires. Pensamos entonces en poder organizar un evento del género fantástico. Así fue como en 2014 hicimos el primer Mercado Medieval en la localidad de Vaqueros. Al principio nos costó mucho explicar qué era, pero igualmente tuvimos mucha aceptación”, cuenta.
Estos eventos, según palabras de los propios organizadores, tienen que ver con la fantasía, la cultura popular, y con la temática del genero fantástico en general, “entonces hay una movida que se viene gestando hace rato, y vamos ganando más espacios. Tenemos expositores salteños, pero sobre todo muchos de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Jujuy”, comenta Chireno.
Los protagonistas
Ramiro Viniegra es uno de los expositores que se hará presente en el VII Mercado Medieval de Salta. “La artesanía medieval me abrió un mundo nuevo, o viejo, pero muy distinto y apasionante para mi”, comenta Viniegra quien hoy habita los valles cordobeses, “Soy artesano, carpintero. Trabajo con la madera hace más de 20 años. Estuve trabajando en el tema durante 12 años más o menos, hasta que me mudé a Córdoba, a Huerta Grande. Vine con otro proyecto, al poco tiempo estaba sin trabajo, y bueno, y como tenía mi oficio de carpintero empecé a hacer algunos trabajos que no dieron resultado”.
“Tengo un hijo, que ahora tiene 17 años, al cual le hacía espaditas y escudos porque le encantaban, y a mí me gusta mucho la mitología, la historia, y bueno, un poco en juego con mi hijo le iba haciendo cosas de estas, y a los amigos les fascinaban también”, recuerda Ramiro, hilvanando el camino que próximamente la vida iba a mostrarle. “Cuando me encuentro en la situación de no tener trabajo, digo ‘¿qué hago para para sobrevivir?’ En 2012 fui entonces a una feria en Capilla del Monte y llevé espadas, escudos y algunas otras cosas que hacía como juego, pero todo con temática medieval. Esa temporada me fue muy bien así que seguí haciendo lo mismo en La Falda, y todo lo que ponía lo vendía porque era en una novedad“.
Por su parte, Diego Machado es recreador histórico, “No tengo nada que ver con con la historia ni nada ligado a la docencia, pero hace muchos años comencé, como la gran mayoría, a interiorizarme más en el tema con la literatura fantástica. Todo eso me fue acercando a un mundo de fantasía medieval muy interesante”.
Hoy Diego tiene distintas variantes de participación en los Mercados Medievales, “Hace varios años comencé a recrear a unos caballeros teutones del siglo XII, alemanes de la tercera y cuarta cruzada”, comenta con precisión, y agrega: “También, con mi mujer, hacemos armas medievales de peluche y por otro lado, luego de tanta investigación, hemos dado charlas en distintos mercados”.
Ramiro, el carpintero de los valles cordobeses, agrega al relato: “siempre me apasionó todo lo que es mitología de todas las culturas, pero particularmente la nórdica. Me gustaba tanto que escribía mi nombre como Odín Ghost, esto hace más de 30 años”.
“Cuando pasó aquella primera temporada en 2012, me comencé a preguntar qué hacer. Así que contacté a gente de Rosario que estaba organizando una feria medieval y a través de ellos me empecé a contactar con otra gente que recién arrancaba toda la movida medieval en la Argentina. A partir de ese momento iba a todos lados donde había eventos de este tipo”, explica Ramiro.
Experiencias
Los recorridos de cada expositor, escritor o recreacionista, son diversos en sus formas y maneras de ingresar a la temática. Sin embargo, todos concluyen en un mismo escenario atraídos por la cultura medieval recreada siglos después.
“Hay una comunidad de recreacionistas medievales donde nos compartimos información de los distintos periodos que recreamos. Entonces, por ejemplo, nos pasamos datos de cómo hacer una cota de malla, cómo hacer un casco o cual tiene que usar cada uno según el momento que recrea”, comenta Diego quien participa del grupo Fraternitas.
“Básicamente lo que hacemos en los mercados es montar nuestro campamento y estar ahí para para brindarle información al público, para que el público se acerque puntualmente al campamento que recreamos, que particularmente es un asentamiento que montó esta orden teutona en la ciudad de Toledo en España. Entonces la gente se acerca, nos hace preguntas, se saca fotos con nosotros. También damos charlas e inclusive a veces hacemos música, es bastante variado”.
Una de las grandes atracciones, tal como lo comenta el personificado Caballero Teutón, es la cota de malla, implemento de gran peso, que se coloca en cabeza y torso, formado por un entretejido metálico. “La gente nos pide siempre probárselo”.
Por su parte, Ramiro “Odín Ghost”, relata su experiencia: “Estuve en muchos Mercados: en el primero y único que se hizo en La Rioja, en San Juan en todas las provincias donde iban haciéndose iba visitándolos. Y después se va generando una movida muy grande y obviamente no podía estar en todas la ferias, así que tenía que elegir. Y Salta me llama, estuve siempre presente, porque además de ser muy linda la feria, convocan a buenos artesanos y hay una movida cultural medieval muy importante que se va generando. La gente se interesa mucho y participa en todo lo que son las charlas. Y eso es muy importante también porque uno puede explayarse e intercambiar con otras personas que saben del tema y que tienen una visión distinta. Porque todo esto que nosotros hacemos, es una mirada desde esta época hacia aquella. Estamos analizando desde nuestra realidad y muchas veces idealizamos cosas que eran tremendas. Uno sigue aprendiendo”.
Desembarco en Salta
El artesano residente en Córdoba Ramiro Viniegra comenta su vínculo con el Mercado que ya se ha consolidado en Salta: “desde la primera convocatoria salteña estuve. No los conocía personalmente a los organizadores, pero me dijeron ‘nosotros te damos el puesto gratis, más no podemos hacer, pero contá con nosotros’, así que desde el primer momento fue un apoyo mutuo. Estuve aquella primera vez y arrancamos a visitar Salta cada vez que se hace una feria medieval”.
En tanto Diego, expositor y recreacionista, relata su vínculo con la movida medieval en Salta. “Siempre participamos. Por ejemplo, el año pasado como expositor di una charla acerca de la recreación histórica. Este año voy a ir con las armas de peluche y, si hay un hueco, quizás puedo dar nuevamente la charla”.
El organizador y cultor de la movida medieval en Salta, Pablo Chireno, detalla lo que el público puede encontrar en la exposición que se llevará adelante el 18 y 19 de junio en el Mercado Artesanal de la Ciudad de Salta, “Van a encontrar artesanos de todo el país trayendo diferentes tipos de mercaderías con la temática medieval, sumado a destrezas, como arquería, soft combat, que es combate medieval cuerpo a cuerpo pero con armas modificadas, blandas para que lo puedan hacer los niños. También habrá lanzamiento de hachas, diferentes tipos de artistas, ilustradores y escritores, como, por ejemplo, Leo Batic, que trabajó para Warner, Disney, entre otras. A esto le sumamos un sector de juegos con propuestas lúdicas con temática medieval, y actividades de escenario como un coro de niños, danzas circulares, y comida de la época a cargo de un chef especializado".
Chireno subraya con énfasis: "Algo de lo que nos jactamos, es que hay gran afluencia de familias. No es organizado netamente para el público juvenil, sino que es un evento donde todas las personas pueden participar, la familia es parte del evento".
Para algunos, curiosidad; para otros, rareza; para otros tantos, una pasión que desarrolla creatividad e indagación por la memoria histórica. Lo cierto es que el arte medieval es un hecho, y la ciudad de Salta, será protagonista nuevamente de su desembarco.