El director Javier Daulte contó en AM750 que desde 2020 -a través del disparador de la cuarentena- formó un grupo para charlar sobre libros, pra leer y debatir. En este sentido, señaló que “los vínculos se alimentan a través del arte”.
Además reflexionó acerca de los males postpandemia como “la depresión y la ansiedad” y reveló que tiene “un vínculo vicioso” con el teléfono celular.
“Creo que hay algo que si uno no está haciendo algo las manos -fumar, comerse las uñas- estamos todo el tiempo tocando el celular, porque si nosotros relajamos las manos se nos viene una emoción rara que no sabemos qué es”, dijo.
El Procedimiento Daulte
El director señaló que “no forma “actores sino que da talleres de entrenamiento. En este sentido, El Procedimiento -que es una materia de una escuela de teatro en Barcelona- es “una técnica aparte”, según sus palabras.
“Me ocupo de algo que, en general, en las escuelas no tienden a ocuparse, que es tratar de entender cómo funciona el instrumento emocional del actor”, remarcó.
“Yo digo que lo emocional es también una especie de músculo y hay que entrenarlo, y hay que familiarizarse con él”, agregó.
Su relación con el cine
Daulte contó que, cuando faltaban pocos meses para cumplir 14 años, no lo dejaron entrar al cine a ver la película Tiburón de Steven Spielberg. Obviamente fue su regalo de cumpleaños y recuerda como “una experiencia impactante”. “La vi muchas veces y hace poco la vi de nuevo, porque siempre se aprende algo nuevo”, dijo.
Y agregó. “La película logra que, además de tenerle miedo al tiburón, le tengas miedo al agua”.
Por otro lado destacó a uno de los maestros, Alfred Hitchcock y señaló que “sabía como narrar” y que una de sus películas favoritas es La ventana indiscreta, una “mezcla de cine y teatro”, según sus palabras.