La última derrota de Boca había sido contra Corinthians, por la Copa Libertadores. Después pasaron Always Ready, Corinthians y Cali por la Copa, Barracas Central, Tigre dos veces, Defensa y Justiicia, Racing, Arsenal y Ferro por torneos locales. La rachita se cortó en Santiago de Estero ante Central Córdoba, que le ganó 1-0.
Además de la caída, le quedó cierta preocupación por los desajustes defensivos. Boca tuvo muchas llegadas y debió empatar al menos, pero atrás dio ventajas que no se veían en los últimos tiempos.
Fue bastante pobre el primer tiempo. El equipo e Battaglia manejó más la pelota, pero sin sorpresa. La entrada en el equipo de Orsini por Villa, ubicado de la derecha hacia el medio hizo que Benedetto se tirara unos metros atrás, y el ataque se limitó al flanco izquierdo, pero no hubo demasiadas conexiones entre Ramírez, Fabbra y Zeballos. El pibe abrió algunos espacios con su gambeta, en diagonal, pero no encontró demasiado eco en sus compañeros.
Pese a todo, Boca tuvo un par de posibilidades concretas para abrir el marcador. En la primera, después de un rechazo, Izquierdoz paró la pelota con el pecho en el punto del penal y metió un zurdazo tremendo que desvió Kalinski, cuando parecía que Toselli no iba a poder ofrecer mucha resistencia. En la segunda, Benedetto robó una pelota en una punta, metió un centro al ras y Ramírez, con todo el arco a su disposición, levantó el remate final.
Central Córdoba tuvo menos llegadas pero mejores insinuaciones que desnudaron debilidades en el fondo de Boca, en jugadas que no supieron resolver en situaciones muy favorables. Y además tuvieron en el arranque una buena llegada con un remate de media distancia de Metilli que desvió Rossi, muy bien colocado.
El segundo tiempo fue más movido, más intenso y más emotivo. Los santiagueños se pusieron en ventaja a los 12 minutos cuando Metilli empujó una pelota que había quedado picando en el área tras un rechazo de Rossi. Y trascartón penal de Weigandt a Mettili. Lo pateó López, atajó Rossi mandó la pelota a la red Soraires, que había invadido el área antes del disparo y no valió.
Entró Villa, después Molina y Vázquez y Boca buscó por todos lados, estuvo muy cerca en tres o cuatro jugadas pero no encontró el empate porque los santiagueños aguantaron muy bien, y se llevaron una gran victoria para alimentar su ilusión de zafar del descenso. Boca pudo empatar pero tiene mucho para revisar, pensando en lo que se le viene.