"Moda Gran Chaco y Chaguar", así fue denominada la colección de prendas y el desfile de modas presentado en Roma, Italia. Los telares de caraguatá elaborados por las artesanas del Gran Chaco llegaron hasta la capital y mostraron el trabajo de la Cooperativa de Mujeres Artesanas del Gran Chaco y la Fundación Gran Chaco.
“Por primera vez estamos presentando el trabajo de las comunidades ancestrales del Gran Chaco en Roma, son nuestros productos y artesanías y los estamos vendiendo en otros países”, hablaba tímidamente, pero emocionada, Norma Rodríguez, presidenta de la Cooperativa de Artesanas del Gran Chaco, en un contacto telefónico desde Roma Italia con un medio radial de Formosa.
La Comar estuvo presente junto con su diseñador Marcelo Senra, quien trabaja en conjunto con las artesanas wichí desde hace más de 20 años. Presentaron así las mejores prendas de chaguar que partieron a Italia para exponerlas e incorporarlas al mercado de la moda europea.
A la cabeza de organizaciones como la Fundación Gran Chaco y Comar, esta última que aglutina a más de 2000 artesanas del Gran Chaco, lograron lo que para muchas de las mujeres artesanas de la región era impensable: ver sus tejidos incorporados en la alta costura y la moda italiana.
“Lo que hemos visto hoy es el resultado de las redes que se han construido a lo largo de muchos años y de un vínculo entre Italia y el Gran Chaco”, afirmaba Fabiana Menna, presidenta de la Fundación Gran Chaco, en el mismo evento.
“Yo mismo soy el producto de estas redes, cuando la Universitá degli studi di Roma La Sapienza, con el profesor Colajanni, me envió a hacer una pasantía de tres meses que luego se convirtió en un proyecto de vida, y la cooperación italiana apoyó nuestro primer proyecto de desarrollo artesanal en 2005”, señala Menna quien desde hace más de 20 años decidió dedicar su trabajo y vida al Gran Chaco.
El evento es fruto de la iniciativa impulsada por el Instituto Italo-Latinoamericano (IILA), "Moda Gran Chaco y Caraguatá", que busca proteger los recursos naturales y empoderar a la mujer, una iniciativa que reunió a diseñadores latinoamericanos e italianos que convirtieron al chaguar en prendas de alta costura.
Pero, más allá de la moda y las piezas en chaguar, este trabajo busca a partir del fortalecimiento de sus organizaciones en el territorio, el empoderamiento de la mujer indígena, que a través de estas manifestaciones artísticas y la apertura de un mercado, están enriqueciendo y preservando su cultura milenaria.
Conservar y poner en valor los recursos naturales que otorga el Gran Chaco y frenar la deforestación es otro de los mensajes que transmite y lleva esta iniciativa, ya que el trabajo de cada pieza va en comunión con el ecosistema de la región y se alimenta del monte chaqueño.
En la búsqueda de fortalecer y mantener este arte, las mujeres indígenas han encontrado nuevas formas naturales de innovar los tintes y tejidos para adecuarse a un mercado más amplio, pero sin perder esencia.
“El proceso de organización de las mujeres indígenas de la cooperativa ha permitido pasar de los tintes primarios o básicos a 35 plantas tintóreas que han sido estudiadas por el Centro Tecnológico Nacional de Argentina y han demostrado un alto valor de pigmentación y resistencia de nuevas plantas tintóreas nunca antes conocidas”, contó Menna al público italiano.
Después de casi veinte años, no sólo Italia se interesa por esta zona, sino también la Unión Europea, con su delegación en Argentina, que apoya el desarrollo y la puesta en valor de la región del Gran Chaco con diversos proyectos.
“Seguimos trabajando con las organizaciones de mujeres indígenas para que todas puedan vender sus productos de Formosa, Salta y Chaco. Hoy estamos capacitando a las mujeres de Salta y de Chaco”, decía Norma Rodríguez desde Italia.
Empresas mundiales como Samsung, Unilever, Microsoft forman parte de una red de instituciones y aliados a los que se suman institutos de investigación e innovación que están trabajando y cocreando con las mujeres alternativas y soluciones a los desafíos de cada emprendimiento.
“Nuestra cooperativa ya tiene una línea de marca Matriarca, con un showroom en Buenos Aires, donde trabaja nuestro equipo que se dedica a ofrecer y mostrar a otros países nuestro trabajo. Nosotras como cooperativa, cada 15 días tenemos que ir donde están nuestros productos. También estamos trabajando en lana de oveja con las mujeres qom y la cestería de palma con las mujeres pilagá, así que estamos trabajando juntas”, culmina Norma.
En los últimos años se ha visto que la región del Gran Chaco ofrece muchas oportunidades a las poblaciones locales y al mundo entero, ofreciendo soluciones sostenibles y oportunidades de innovación para crear mayor competitividad en los mercados internacionales y una construcción desde el territorio.
El Gran Chaco representa la segunda selva más grande de América Latina después de la Amazonia, con una extensión de aproximadamente un millón de kilómetros cuadrados en cuatro países, Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil, donde habitan más de 40 poblaciones indígenas diferentes que mantienen su lengua y su cultura a través de los años. Esta riqueza ambiental y cultural representa una oportunidad para las poblaciones locales y para los mercados internacionales para buscar resolver los problemas de la pobreza y crisis climáticas.
*Comunicadora Redes Chaco.