El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro dijo este lunes que “la evidencia lleva a creer que les hicieron algo malo” al periodista británico Dom Phillips y al experto indígena y funcionario brasileño Bruno Pereira, después de que durante los operativos de búsqueda fueran encontrados dos cuerpos, cuya identidad todavía no fue confirmada.
“La evidencia nos lleva a creer que les hicieron algo malo, porque ya fueron encontradas, flotando en el río, vísceras humanas, que ya están aquí en Brasilia para hacer el ADN”, dijo en una entrevista a la radio CBN Recife.
A ocho días de la denuncia de las desapariciones, el presidente brasileño aseguró que “va a ser muy difícil encontrarlos con vida”. “Ruego a Dios que esto suceda, que los encontremos con vida, pero los informes, los indicios, conducen a lo contrario en este momento”, señaló.
El embajador de Brasil en Reino Unido se comunicó con la familia de Phillips para darle la noticia: "Dijo que quería que supiéramos que… habían encontrado dos cuerpos”, contó Paul Sherwood, cuñado de Phillips, al diario británico The Guardian, donde publicaba sus artículos el corresponsal.
“No describió la ubicación, solo dijo que estaban en la selva tropical, que estaban atados a un árbol y que aún no habían sido identificados. Dijo que cuando hubiera luz, o cuando fuera posible, harían una identificación”, agregó Sherwood.
Horas después el comité conformado para la búsqueda del periodista, coordinado por la Policía Federal, confirmó en un comunicado el hallazgo de los cuerpos pero advirtió que "no proceden las informaciones que están siendo divulgadas" acerca de que se trata de Pereira y Phillips, ya que todavía no fueron identificados.
Unas horas antes, la Policía Federal de Amazonas había divulgado una nota para informar que encontraron pertenencias de Pereira y Phillips. Entre los objetos hallados, según el comunicado, había una tarjeta sanitaria, un pantalón, chancletas y un par de botas pertenecientes a Pereira y un par de botas y una mochila con ropa del corresponsal especializado en temas ambientales.
Este viernes un Tribunal de Justicia brasileño decretó la prisión preventiva por 30 días de un hombre de 41 años, principal sospechoso del crimen. Las pertenencias fueron encontradas cerca de la casa de esta persona, que está detenida desde el martes 7 por posesión de drogas y armas ilegales, informan los medios brasileños.
En las pericias realizadas en la embarcación del sospechoso se encontraron “vestigios de sangre” pero todavía resta saber “si se trata de sangre animal o humana”. Estas pruebas también fueron enviadas a Manaos.
Este domingo familiares y amigos de Pereira y Philips se reunieron en la playa de Copacabana, Río de Janeiro, para protestar por la demora del gobierno brasileño en la activación de la búsqueda tras la denuncia inicial. En declaraciones a medios y publicaciones en redes sociales dejaron claro que ya no esperan que sean encontrados con vida.
Phillips, de 57 años, y Pereira, de 41, fueron vistos por última vez el domingo 5 de junio en el Valle de Javari, una zona selvática aislada en el oeste del estado de Amazonas, cerca de la frontera con Perú y Colombia. El periodista trabajaba en un libro sobre la conservación de la Amazonía y Pereira, funcionario de la estatal Fundación Nacional del Indio de Brasil que había recibido amenazas de muerte por su trabajo en defensa de las comunidades indígenas, era su guía. En la zona operan varios grupos dedicados al narcotráfico y la extracción de madera y la pesca ilegal que suelen ocupar tierras indígenas para llevar a cabo su actividad.
De la Agencia Regional de Noticias (ARN).