Juana, 78 años, jubilada
Vengo a todas las marchas que tengan que ver con los derechos feministas. Todo lo que está pasando me moviliza aún más. No entiendo todavía bien qué es lo que acrecienta los crímenes de este modo pero me enorgullece que Argentina sea el país con más empoderamiento y que hayamos contagiado al mundo de esta furia. Yo milito desde que tengo 18 años así que no sé qué podría decir que ha cambiado desde el primer Ni Una Menos a éste pero sin duda algo se está moviendo y es imparable.
Pía, 26 años, participa de un colectivo de música y arte
Me parece muy importante estar en la calle en esta fecha, la mayor cantidad que estemos es mejor. Si bien el machismo se destruye desde las acciones de todos los días es importante recordar desde las movilizaciones por qué tenemos que seguir luchando. Lo más urgente es frenar los femicidios y luego que cambie el paradigma en relación a las políticas públicas que se destinan a las mujeres. La ESI es fundamental y no podemos permitir que se deje de lado: tenemos que exigir que se aplique como indica la ley. Siempre estuve comprometida y siempre voy a marchar por nuestros derechos.
Julieta, 19 años, estudiante
Tenemos que hacernos escuchar, decirle a los políticos que acá estamos, y que nos están matando. Siempre vengo, a veces marcho en La Plata y a veces acá. De dos años a esta parte, desde el Estado no cambió mucho pero la sociedad sí lo hizo, mucha gente tiene esto muy fresco, muy presente, lo comenta y se arma debate, por más que haya choque de opiniones, me parece que lo más importante es que se está hablando de la violencia machista, y eso es gracias a Ni Una Menos.
María José, 46 años, coordinadora nacional de la Red Latinoamericana y del Caribe por la Humanización del Parto y del Nacimiento
Queremos erradicar la violencia obstétrica. Necesitamos que el Estado no se siga evadiendo y habilite a las mujeres a cumplir sus derechos en situación de parto y a que los hospitales públicos de toda la nación cumplan con la ley 25.929 por el respeto a los derechos y a la autonomía de las mujeres en situación de parto. Actualmente en los únicos lugares donde se cumplen estos derechos son la Maternidad Estela de Carlotto de Moreno y el Roque Pérez de Rosario. De dos años a esta parte, cada vez es más difícil explicarle a la hegemonía médica que nos tiene que garantizar nuestros derechos, que son muy vulnerados porque el Estado decidió correrse de ciertas responsabilidades. Las mujeres están más empoderadas desde el conocimiento pero si los profesionales de la salud y el Estado atentan contra nuestros derechos, estamos en problemas. Hay que seguir luchando mucho.
Luisa, 35 años, Lic. en Comunicación
Marcho porque soy feminista, porque me parece fundamental que visibilicemos nuestras demandas y nuestra lucha: necesitamos aborto legal, seguro y gratuito. Tenemos que cuestionar el patriarcado y desde el primer NUM venimos haciéndolo. Esto se siente sobre todo en la sociedad, gente que no estaba cercana al activismo pudo empezar a ver cosas que tenía naturalizadas como violencias, y hay silencios que ya no se sostienen. Vivir lo personal como político empezó a pasar y eso está muy bueno. El tetazo no hubiera pasado sin el Ni Una Menos y lo que Macri dijo hace unos años de los piropos ya no pasa desapercibido.