La ministra de Educación, Adriana Cantero, aseguró que el gobierno provincial “no evalúa prohibir el lenguaje inclusivo” en las escuelas santafesinas. Fue luego de que se conociera que legisladores de Juntos por el Cambio hicieron un pedido en ese sentido, como dispuso la semana pasada el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y que presentaron un proyecto. “Estamos atentos a los procesos sociales y culturales que inciden en el proceso vivo que es la lengua. En el trabajo curricular hay indicaciones para el uso formal del lenguaje en cada situación, pero no vamos a adoptar ninguna norma de prohibición. En los chicos circula el lenguaje inclusivo, cada vez más. La lengua tiene que servir para comunicarse y para sentirse identificado", indicó la funcionaria en LT8.
La ministra indicó que desde la cartera provincial se está "trabajando en la enseñanza de lengua y matemática en escuela primaria, sobre todo en las habilidades macro lingüísticas en el acompañamiento de todos los libros que acaban de llegar a cada uno de los estudiantes de las escuelas primarias santafesinas desde el gobierno nacional para incrementar estos aprendizajes".
Al respecto, la semana pasada habló la ministra de Igualdad, Género y Diversidad de la provincia de Santa Fe, Florencia Marinaro, quien se manifestó en desacuerdo con la decisión del gobierno porteño, y señaló en medios santafesino que "el debate que hay que dar es cómo nos nombramos, cómo nos nombran, y eso no está circunscripto únicamente al uso de una letra".
En las últimas horas se conoció que legisladores provinciales de Juntos por el Cambio se manifestaron a favor de la decisión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y que presentaron un proyecto de ese tenor en la Cámara baja. El diputado provincial de ese bloque, Walter Ghione, dijo en LT8: "Estamos de acuerdo con que cada quien hable y se exprese como quiera, pero el lenguaje utilizado en el sistema de educación es el español y se deben respetar las reglas gramaticales y la morfología", dijo sobre lo que presentaron con Ximena Sola, Betina Florito y Sebastián Julierac.
La diputada del PJ, Lucila De Ponti, en cambio, consideró que "el debate para mejorar la calidad educativa se tiene que focalizar en otros ejes: cómo garantizamos que la educación de calidad llegue al conjunto de los sectores sociales, cómo fortalecemos los contenidos que le den herramientas a los jóvenes para construir sus proyectos de vida, cómo ganamos una mejor infraestructura educativa. El planteo prohibicionista del lenguaje de género no tiene nada que ver con eso y es solo una estrategia política para generar identidad en sectores reaccionarios de la sociedad. Al contrario, creemos que el lenguaje se construye en procesos dinámicos y que tiene que ser expresión de las transformaciones sociales".
Su par socialista, Lionela Catalini, expresó: "Nos preocupa que para hablar de educación se instalen estos falsos debates en los medios de comunicación, cuando creo que la educación debería ser una prioridad para todos los sectores políticos y hay muchos temas para los cuales nos podríamos poner de acuerdo. Hoy atravesamos una situación donde vemos escuelas en malas condiciones sin infraestructura, sin gas, deserción, entre otras cuestiones. Vemos cómo lamentablemente decrece el presupuesto en materia educativa. Ante todas esas situaciones lamento que el debate sea este porque prioriza la grieta, porque estamos todos de acuerdo en que niñas, niños y adolescentes estén dentro de las aulas. Y allí el lenguaje es una construcción social, va mutando, que mejor que incluya y que quienes no se sientes incluidos en determinadas concepciones puedan sentirse incluidos. Es una construcción social".
Cabe recordar que a fines de 2019 la Universidad Nacional de Rosario aprobó el uso del lenguaje inclusivo tanto en lo académico como lo institucional.