El Hospital Militar de Campo de Mayo fue señalizado como maternidad clandestina durante la dictadura. Abuelas de Plaza de Mayo junto a nietos y nietas recuperados y sobrevivientes del centro clandestino que funcionó en el predio militar participaron del acto en el que se recordó que en el Hospital parieron al menos siete mujeres que se encontraban secuestradas por la dictadura militar.

"A mediados de 1977, se montó una maternidad clandestina en este hospital y comenzaron a programarse cesáreas que eran realizadas en el quirófano contiguo a la sala de partos dentro del edificio central. Salvo algunas excepciones, estas mujeres continúan desaparecidas y sus bebés fueron apropiados”, señaló el periodista y escritor Conrado Geiger, uno de los participantes del acto. Geiger nombró a cada una de las 37 mujeres embarazadas o secuestradas junto a sus hijos que estuvieron detenidas ilegalmente en el centro clandestino de detención que funcionó en Campo de Mayo durante la última dictadura militar.

“Estoy muy emocionado”, reconoció el secretario de Abuelas de Plaza de Mayo, Abel Madariaga, uno de los principales impulsores tanto de los juicios como de los proyectos para convertir a Campo de Mayo en un sitio de memoria. Agradeció a quienes impulsaron y acompañaron "la lucha por la verdad, la justicia y la memoria", y recordó especialmente al dirigente del Movimiento 26 de Julio Cacho Scarpatti, al recordar que "ya no está pero lo llevamos en el alma”, y destacó que "gracias a él supimos que mi compañera Silvia Mónica Quintela había dado a luz a un varón, que le dijeron que se lo iban a entregar a la abuela y que nada de eso sucedió". Contó, así, cómo Scarpatti pudo ayudar en la búsqueda de su hijo luego de sobrevivir a su secuesro y desaparición. Madariaga logró recuperar a su hijo Francisco con la tenaz lucha en Abuelas de Plaza de Mayo.

A su turno, el secretario de Derechos Humanos y nieto recuperado, Horacio Pietragalla Corti, aseguró que "las mujeres que dieron a luz en cautiverio merecen el derecho de ser recordadas, sus hijos e hijas tienen que saber que existieron”. 

Al finalizar el acto Belén Altamiranda Taranto, Guillermo Amarilla Molfino, Guillermo Pérez Roisinblit, Miguel Santucho, Catalina de Sanctis Ovando, Martín Fraga, Silvana Lorena Aranda Duarte, Juliana García Recchia, Victoria Montenegro, Verónica Castelli, Horacio Pietragalla, Lorena y Flavia Battistiol Colayago, nietos restituidos y hermanos que buscan rodearon a Abel Madariaga en un abrazo como símbolo de la continuidad de su objetivo de encontrar a los nietos robados durante la dictadura.

"Quienes asistan al Hospital Militar de Campo de Mayo podrán preguntarse por lo ocurrido y conocer parte de esta historia. Un nuevo paso en la construcción de la memoria y la identidad colectiva", aseguraron las Abuelas al oficializar la señalización de la maternidad clandestina montada por el terrorismo de Estado.