La tensión social que se activó el viernes en Las Flores hizo que ayer se suspendieran las clases en tres establecimientos educativos del barrio, y que hoy se mantenga esa medida. Los y las docentes no quieren exponerse a situaciones violentas luego de las agresiones que se dispararon a partir de la acusación contra un profesor de educación física por abuso sexual en perjuicio de una alumna de 4 años en el jardín N° 80. El conflicto derivó en una manifestación del gremio docente frente a la sede local de Gobernación, y allí otras voces describieron un contexto de violencia social que impacta en el ámbito escolar de manera recurrente. 

El Ministerio de Educación resolvió que ayer no hubiera actividad en el Jardín de Infantes N° 80, y tampoco en la escuela especial ni en la N° 1257, en cuyo edificio funciona, en Clavel al 7200. Hoy tampoco habrá clases por la misma razón. "Habrá reparto de raciones alimentarias, pero las clases siguen suspendidas. Las docentes de la Escuela 1257 estamos convocadas por la supervisora. Hoy (por ayer) lo hicieron las de la escuela especial. Esto es día por día, es necesario que el Ministerio se instituya en las escuelas e imparta directivas para garantizar el cuidado integral de las infancias y la atención de la comunidad. Con la suspensión de clases no alcanza", señaló Marisa Aybar, directora del establecimiento de enseñanza primaria.

Una madre de alumna ayer en Las Flores expuso: "Las maestras no quieren volver, y tienen razón. Golpearon a maestras de la primaria, que nada que ver con el jardín. Un grupo quería entrar para romper todo y robar, aprovechaban el revuelo. Entiendo el momento de bronca porque tengo hijos, pero golpear a todo el mundo porque sí no es justo", contó.

El viernes por la tarde una niña de 4 años que asiste al jardín señaló al docente de educación física y conmovida le contó a su mamá que la había manoseado. Ese relato, y otros similares que convergieron en minutos hizo del barrio un polvorín. El vecindario atacó el edificio a piedrazos y golpes contra docentes y policías cuando lo retiraron del jardín para evitar que lo lincharan. 

Ahora hay una investigación penal abierta, y según Fiscalía, por el momento no hay razón fundada para detener al docente acusado. 

Mientras tanto, la docencia se movilizó hacia Gobernación, a instancias de Amsafé Rosario. Allí expusieron esa y numerosas anécdotas de situaciones violentas con la comunidad educativa, en Las Flores y en otros establecimientos educativos de distintos barrios.

"Esto es una muestra más de la degradación de la palabra como medio para dirimir conflictos. Esto nos rompe, nos deja sin palabras, nos duele en el cuerpo. ¿Dónde están los que tienen que cuidar a nosotros y a las comunidades", expresó un grupo de docentes en una carta.