Faltaba apenas un minuto para que termine el segundo tiempo suplementario del partido entre Perú y Australia por un lugar en Qatar 2022 cuando Graham Arnold, el entrenador del seleccionado oceánico, decidió arriesgar y hacer un cambio de arquero exclusivamente para la tanda de penales, una situación que cambiaría la historia del partido.
Emulando al neerlandés Louis van Gaal, quien hizo algo similar en el Mundial de Brasil 2014 contra Costa Rica, Arnold llamó a último momento a Andrew Redmayne para que reemplace a un Mathew Ryan que durante el partido no había sufrido sobresaltos. Y lo que sucedió durante la tanda de penales le dio la razón al experimentado director técnico.
Redmayne, de 33 años y carrera deportiva en diferentes clubes de su país, contuvo el remate final del delantero peruano Alex Valera y le dio a su país el boleto para el próximo Mundial. Pero más allá de su trascendental atajada, el guardameta será recordado por su estilo poco ortodoxo para encarar una definición desde los once pasos.
Aprovechándose de su imponente altura (1,94) y del nerviosismo de los rivales, algo propio de una definición de ese estilo, Redmayne ensayó una suerte de paso de baile, moviéndose incansablemente de lado a lado, ante cada jugador de Perú que se paró frente a la pelota para ejecutar un penal.
Pese a que su estrategia para desconcentrar a los peruanos no funcionó en la mayoría de los disparos, tuvo suerte ante Luis Advíncula, el defensor de Boca Juniors que estrelló su remate contra un palo, y contra Valera, a quien sí pudo contenerle el lanzamiento.
La hazaña de Redmayne no es novedosa. Ya la empleó en 2019 cuando sacó campeón a Sidney FC de Australia al atajar dos penales, con bailes incluidos.
Con la atajada del excéntrico guardameta y la victoria ante Perú, Australia clasificó al sexto mundial en su historia, el quinto de manera consecutiva desde Alemania 2006. En Qatar compartirá el grupo D con Francia, Dinamarca, Túnez.