En la audiencia de juicio por el femicidio de Sandra Palomo declaró como testigo de 18 años T. G. B. quien se hacía llamar T. C. Este chico viene siendo nombrado por otros testigos como posible implicado y también fue señalado en las pericias de parte, realizadas por el criminólogo Carlos Párraga y el perito informático Emilio Rosales, ya que en una cámara del supermercado Vea, identifican a alguien con similares características entrando al salón sin comprar nada junto a otro joven no identificado.
Fue llamativo que ninguna de las partes, sobre todo la querella ni la Fiscalía, consultara por este hecho mencionado en la pericia de parte. Durante la declaración de T. C. se conoció además que este adolescente, se tomó una fotografía un año después del femicidio en el subsuelo del supermercado Vea, que fue establecido como el lugar del crimen, y subió esa imagen a instagram con la expresión “Ni idea”.
El testigo admitió que se tomó esa fotografía, pero no supo explicar por qué lo hizo ni a qué se refería con lo que escribió. Por este hecho, la jueza lo envió solo a una sala contigua, para que piense al respecto y luego lo volvió a llamar para que continúe declarando.
Al comienzo de su declaración el testigo había mencionado que conocía a los imputados H. C. y D. C. al primero hace 3 o 2 años y al segundo de la escuela primaria. Expresó que antes eran sus amigos pero “hoy en día ya no”. Ante la pregunta de la jueza respecto a por qué sostenía eso, le contestó: “con lo que me están haciendo es feo. Involucrándome en un caso. Nunca tendría que estar acá sentado frente a usted”. La jueza le cuestionó por qué si consideró que lo querían involucrar en esta causa, luego se tomó una foto en el lugar donde fue asesinada la víctima.
Al regresar a la sala, T. C. no supo dar razón de por qué subió esa fotografía a su red social. Dijo que estaba con su amigo F. L. quien será citado a declarar este martes producto de esta declaración ya que se consideró como “un hecho nuevo”. El fiscal Pablo Rivero pidió que no se dé por terminada la declaración del testigo y pidió se ordene la prohibición de entablar contacto entre T. C. y F. L. hasta que el segundo declare. El juez Roberto Lezcano determinó que T. C. acompañado por la policía identifique el domicilio de su amigo para que lo notifiquen.
El adolescente dijo que suele sacarse fotos en lugares raros, luego las definió como “Random” y explicó que son “fotos tontas”. Sostuvo que F. L. tiene auto y fueron en ese vehículo que dejaron estacionado afuera del local comercial, y luego él se sacó fotos en el ascensor y en las escaleras del subsuelo.
T. C. aseguró que el 31 de agosto de 2019 permaneció en su casa. Dijo que estuvo viendo los mensajes del adolescente L. C. considerado por la Fiscalía como autor del crimen pero inimputable por la edad de 15 años al momento del hecho, quien lo invitaba a salir ese día. Dijo que a T. C. conoció por instagram en 2017 o 2018.
El testigo, ante la pregunta de la jueza, dijo que estuvo en la “fiesta de Las Pibas”, en aquella fecha a la noche. Recordó que estuvo ahí con su ex novia, y señaló que vio a H. C. y D. C. quien llegaron “asustados”, y le pidieron que fuera con ellos de after. Él aseguró que no quiso ir y después indicó que la fiesta terminó cuando llegó la policía porque hubo una pelea “de unos chicos” afuera. Dijo que se tomó el colectivo y se fue a su casa.
T. C. contó que se sintió amenazado por el padrastro del imputado D. C. porque cuando lo cruzó en el colectivo urbano le dijo “que no sabía quién lo cuidaba a él” y que se iba a “pudrir en la cárcel”. También dijo que este hombre le escribió algo similar a su red social.
El padrastro de D. C. es un expolicía retirado de la fuerza por una causa judicial y varixs testigxs refirieron ya haber recibido presiones de este hombre. Estaba en la sala y se reía en un momento de la declaración de T. C., ante ello un policía le llamó la atención.
Cuando fue consultado por la jueza respecto al femicidio de Palomo y qué sabía, T. C. respiró profundo varias veces. “La verdad que yo no sé nada de eso. Lo me enteré fue por el grupo la Banda, hablaban de todo en ese momento”, manifestó. Además indicó que la novia de D. C. había escrito sobre la situación en un grupo de whatsapp.
T. C. dijo que allí vio que se decía que “L. C. supuestamente había amenazado a D. C. y a H. C.”, y les decía “que él les iba a dar plata por hacerlo”, también a Bonifacio y Caro. Indicó que L. C. “lo buscó primero a H. C. ya estaba el cuerpo, y después lo fueron a buscar a Damián”.
El fiscal Rivero le consultó al testigo si vio estados de Whatsapp de H. C. el 31 de agosto. Con esta pregunta hizo alusión al video que subió H. C. en que se vio a L. C. con la campera de la víctima y donde también se observó la camioneta de ella. El testigo dijo que sí vio el video, indicó que “había barro en la camioneta. Era gris”, dijo que vio a L. C. y señaló que escuchó la voz de este adolescente y la de D. C.